Nathaly Jamelet N. A. fue condenada a trece años de prisión por el delito de terrorismo tras un juicio que se siguió luego de su captura.
La mujer fue aprehendida en flagrancia el 11 de junio de 2024, en su domicilio ubicado en el Suburbio oeste de Guayaquil. Allí se decomisaron cincuenta y un tacos de pentolita, material explosivo cuya posesión y destino no pudo justificar.
La Policía llegó a ella por una denuncia anónima sobre el almacenamiento de material explosivo en una vivienda. El Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Nacional confirmó que se trataba de explosivos.
Nathaly Jamelet N. A. fue interrogada y no pudo justificar la posesión del material, indicando que su pareja habría sido quien llevó los explosivos a la vivienda. Además, se encontraron dispositivos electrónicos, dos artefactos explosivos, la cédula de identidad del conviviente y otros indicios. La mujer fue aprehendida, se le dictó prisión preventiva al día siguiente y el material explosivo fue destruido tras la autorización judicial.
Durante la audiencia de juzgamiento, la fiscal del caso presentó pruebas documentales, testimoniales y periciales que demostraron la participación de la procesada y su responsabilidad penal en el hecho investigado.
Según la Fiscalía, en este caso se expusieron informes investigativos y de aprehensión, el informe pericial de informática forense (extracción de información a teléfonos celulares de la procesada), así como el informe del reconocimiento del lugar de los hechos y de los objetos e indicios.
Además, se presentaron catorce testimonios, la pericia elaborada por el perito policial posexplosión y los informes de los expertos en explosivos del Grupo de Intervención y Rescate de la Policía Nacional.
Fiscalía procesó este caso bajo el artículo 366 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de terrorismo con penas de diecinueve a veintidós años de prisión.
Además de la prisión, los jueces dispusieron una multa y reparación integral, cuyo monto se dará a conocer en la sentencia por escrito. (I)
Fuente: El Universo