El abogado Pedro Granja, ataviado con un traje negro y corbata celeste, mira de arriba a abajo, de izquierda a derecha, mueve los labios sin mirar directamente a la cámara.
A su derecha, parado frente a un púlpito con diferentes cables de colores y micrófonos está Juan Vizueta, también abogado y eventual director del Consejo de la Judicatura, quien se dirige a estudiantes de derecho y colegas reunidos en el Centro de Convenciones en Guayaquil.
Era octubre del 2013, y Granja y Vizueta estaban aprovechando un foro profesional para anunciar que demandarían al Estado ecuatoriano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de la Exportadora Bananera Noboa, empresa de Álvaro Noboa Pontón, padre del presidente Daniel Noboa, con quien aparecerá en la papeleta electoral compitiendo por el mandato de Ecuador.
El gobierno de Rafael Correa había embargado la hacienda La Clementina como pago de la deuda de la bananera con el Servicio de Rentas Internas (SRI),la cual ascendía a más de $ 100 millones.
Vizueta deja de hablar e introduce a Granja, quien anuncia las acciones por tomar, aduciendo que Noboa Pontón pagaría, pero que el Gobierno habría utilizado al SRI para perseguir a su cliente.
Trayectoria y candidatura
Ahora, más de 11 años después, Granja es candidato presidencial por el Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), tras más de una década de oposición a los distintos gobiernos de turno.
Incluso declaró en el debate presidencial que haría que la Exportadora Bananera Noboa, su anterior cliente, pague sus deudas al fisco por más de $ 93 millones. Señaló también a otros grupos.
Es su primer intento de llegar a un puesto público de elección popular, aunque Granja ya ha sido servidor público. Sus declaraciones juramentadas, disponibles de forma pública en el portal de la Contraloría General del Estado, revelan que fue asesor institucional del extinto Tribunal Constitucional en 2007 y servidor público en el Municipio de Salinas en 2010.
También fue director de la Escuela de Fiscales por pocos días en 2019, y profesor de posgrado en la Universidad Técnica de Cotopaxi, precisamente el candidato ha expresado su malestar con esta institución en sus redes sociales, indicando que le adeudan su sueldo hace ocho meses.
Según el portal web de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, el presidenciable por el PSE es abogado por la Universidad de Guayaquil (UG), institución donde también completó una licenciatura en Ciencias Sociales y una maestría en Educación Superior. Además, cuenta con una maestría en Criminología Crítica y Seguridad Social por la Universitá degli Studi di Padova, entre otros títulos.

Propone “descabezar a todos los generales y coroneles” de las fuerzas públicas y elegir reemplazos con la ayuda de Estados Unidos y países europeos, además de elaborar un plan nacional de política criminal y otro de salud mental.
Además, plantea detener el gasto de gobierno en pautas con medios de comunicación, y reperfilar la deuda externa para priorizar el gasto público en salud y educación.
Vizueta, quien se considera amigo de Granja, también fue su profesor en la Universidad de Guayaquil. Lo describe como un alumno “extraordinario” y muy curioso, lo cual los llevó a trabajar juntos en distintos casos a través de los años.
Colaboraron en la representación legal de la niña violada por Jorge Glas Viejó, padre del exvicepresidente Jorge Glas Espinel; en la defensa de Mery Zamora, exdirigente de la UNE acusada de terrorismo durante el gobierno de Correa; la representación legal de Dalo Bucaram, del capitán Edwin Ortega, y de Galo Lara, entre otros casos de vulneración de derechos humanos.
En 2022, ya con un perfil más político, Granja inició un proceso de revocatoria de mandato contra el expresidente Guillermo Lasso, sin frutos.
“A Pedro lo tuve al lado, no como trabajador, sino como un socio. Más allá de haber sido alumno mío, tuvimos una sociedad”. Vizueta lo describe, además, como un “intelectual”, con bases éticas sólidas que ejercería el poder del Ejecutivo de forma responsable. Como amigo, añade, es mucho más bromista de lo que muestra en la palestra pública.
No obstante, Vizueta reconoce que “una de las cuestiones que se le critican” a Granja son “las contradicciones”. Toma de ejemplo un mensaje que publicó en su cuenta de X (en ese entonces Twitter) en 2016: “Yo soy abogado y moriré abogado. Si algún día me ven de candidato, por cualquier partido, los autorizo a escupirme la cara”.
Este mensaje lo llevó, por ejemplo, a una confrontación con Henry Kronfle, también candidato, en Ecuavisa. El aspirante del Partido Social Cristiano le dijo a Granja que la única razón por la que no hacía fila para escupirle era porque la cola sería de “10 kilómetros”.
“En el caso de él (Granja), la juventud, la euforia de decir lo que se siente, muchas veces lleva a que se genere algún tipo de contradicción”, dice Vizueta. “No lo quiero calificar de ninguna manera de exaltado ni mucho menos, pero de repente perdemos a veces los estribos respecto de algún tipo de controversia que se pueda generar, también ahí es donde se mide la personalidad de alguien”.
Aunque fue opositor al gobierno de Correa y expresó su deseo de “meter preso a este infeliz” en sus redes sociales en 2018, también dijo en una entrevista a La Contra en febrero de 2024 que “lo primero” que haría al llegar al Ejecutivo sería darle un indulto a Correa.
No obstante, en agosto de ese mismo año, tras aceptar su candidatura, dijo que le daba “muchísima pena” Correa tras un aparente rompimiento de un acuerdo entre los partidos del espectro de la izquierda.
“Granja intenta ser un outsider, pero no terminó de ser esa figura fundamental en el debate, quizá por su formato arcaico”, expresa Oswaldo Moreno, analista político, quien considera que el candidato es “preparado, un poco impulsivo”, pero que el PSE no tiene el músculo necesario para una candidatura ganadora.
Otro factor que ha influido en su campaña es su casi nulo trabajo en territorio debido a amenazas a su vida.
“Hay un informe de inteligencia policial y militar que dice que el candidato con el mayor índice de ser impactado por la mafia soy yo. Es decir, yo tengo una vida terrible. Mi hija vive en Alemania, el servicio secreto alemán está a cargo de su seguridad (…). Se metieron a la casa de mi papá, un anciano de 80 años, a mi hermano le rompieron las costillas”, dijo el candidato en una entrevista a Radio City el pasado 23 de enero.
También señaló que se ha “formado con grupos europeos combatiendo a la Ndrangheta y la Sacra Corona Unita”, dos mafias italianas con operaciones de alcance internacional.
Fuente: El Universo
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