Para cubrir el aporte del 40% y otros gastos, el IESS ha pedido que se le transfiera $2.700 millones en 2025. Las últimas reformas a la Ley de Seguridad Social exigen que en 10 años se pague la deuda estatal con el IESS. Eso representa un gasto adicional de $2.400 millones en 2025.
Para este año, el Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ha aprobado un presupuesto de $10.396 millones. Es decir, para mantener al IESS y sus prestaciones, desde pensiones hasta salud, al año se necesitan más de $10.000 millones o el equivalente al 47% de todos los ingresos generados en el Presupuesto General del Estado (PGE) .
La mayoría de esos $10.000 millones se van al pago de pensiones (más de $7.000 millones al año) y a salud (un poco más de $2.000 millones).
Según Richard Gómez, vocal de los trabajadores ante el Consejo Directivo del IESS, la mayor parte del presupuesto aprobado para 2025 se financia con recursos propios y los aportes de los afiliados activos de la seguridad social.
Sin embargo, se necesita un monto significativo de transferencias desde el Estado. Para este año, se ha pedido que como mínimo se entregue al IESS $2.700 millones para cubrir el aporte estatal del 40%, y otros gastos en salud y el resto del fondo del sistema de seguridad social.
“Hemos pedido que el Estado nos transfiera $2.700 millones en 2025, tomando en cuenta que en 2024 nos transfirieron $2.627 millones. Si el Estado no paga el total de estos $2.700 millones, lo que tocará hacer es lo que se ha venido haciendo en los últimos 10 años, es decir, coger de los valores que hay ahorrados en el Biess o en otras palabras comernos las reservas de pensiones y otros fondos del IESS”, acotó Gómez.
La deuda del Estado con el IESS supera los $24.000 millones
Al pago de $2.700 millones para cubrir el aporte del 40% y otras obligaciones, se suma que desde este 2025, de acuerdo con las últimas reformas de la Ley de Seguridad Social, aprobadas por la Asamblea, el Estado debe comenzar a pagar, durante un periodo de 10 años, la deuda que ha acumulado con el IESS.
De acuerdo con Gómez, “hay una deuda del Estado con el IESS ya cruzada con el Ministerio de Economía que asciende a $24.000 millones”.
Según las reformas a la Ley de Seguridad Social, esos $24.000 millones deberían dividirse en pagos constantes durante 10 años. Esto quiere decir que en el presupuesto estatal de 2025 debería incluirse un gasto adicional de $2.400 millones.
“La pregunta es si se puede hacer un espacio dentro del presupuesto estatal para cubrir esta deuda histórica. La ley lo manda, usted sabe que la ley dice muchas cosas en el país, pero muchas veces no se aplica. Hay que buscar en el interés general y encontrar la forma de que se pague la deuda, si no es en 10 años, que sea en 12 o 15 años. Esos pagos se deben incluir de ahora en adelante en los presupuestos y se deben cumplir independientemente de que el Gobierno de turno sea de izquierda, derecha o centro”, añadió Gómez.
La presión para el fisco es grande porque, además de los $2.700 millones de otras transferencias corrientes, ahora se suma $2.400 millones para pagar la deuda histórica. Esto hace un total de pagos que debería hacer el Estado de $5.100 millones en un solo año.
El exministro de Economía, Fausto Ortiz, ha analizado que las transferencias al IESS están entre los gastos corrientes que más crecen y que cada vez son más insostenibles para el Estado ecuatoriano. “El subsidio del 40% al IESS por pensiones es claramente insostenible”, ha apuntado Ortiz.
Por su parte, Gómez recalcó que “si seguimos con la línea de incrementar jubilados (más de 700.000 actualmente) y no hacemos algo para tener más trabajadores afiliados, esto podría ocasionar que el IESS, en algún momento, solo dependa del Estado”.
Lo que dicen los actuarios es que para que el IESS sea solvente y esté en equilibrio financiero se debería tener 10 trabajadores activos por cada jubilado. Sin embargo, actualmente existen cinco afiliados por cada jubilado. (JS)
Las reformas en el IESS son urgentes e inevitables
Richard Gómez, vocal de los trabajadores ante el Consejo Directivo del IESS, explicó que se ha vuelto “dificultoso” administrar el IESS por la serie de resoluciones de los diferentes Consejos Directivos que han pasado y que han dejado centralizado muchos procesos, perjudicando el servicio a los ciudadanos. Pero advierte que esto es solo la punta del iceberg.
“Hay que hacer cambios no solamente en el porcentaje de aporte o en los años para la jubilación, sino también hay que mejorar la eficiencia del IESS. Desde el Consejo Directivo estamos trabajando, con apoyo del PNUD, en un plan para cambiar el manual de funciones, el Estatuto Orgánico, el funcionamiento de los hospitales y otras muchas cosas. La implementación de este programa nos cuesta alrededor de $90 millones y nos llevará por lo menos unos 4 o 5 años”, dijo.
Sin embargo, la crisis del IESS apremia y en días pasados, el presidente del Consejo Directivo del IESS, Eduardo Peña, declaró que de este 2025 no puede pasar una reforma integral de la seguridad social que sea aprobada en la Asamblea.