El regreso de Meghan Markle a la televisión ha sido una mezcla de entusiasmo y críticas. La Duquesa de Sussex, de 43 años, sorprendió al público el pasado 2 de enero al lanzar el tráiler de su nueva serie de Netflix, With Love, Meghan.
En esta producción, que estará disponible a partir del 15 de enero, Meghan invita a los espectadores a un viaje íntimo y creativo que incluye cocina, jardinería, repostería y más. Sin embargo, un detalle ha encendido las redes sociales y generado un debate intenso: la casa que aparece en la serie no es su residencia real en Montecito, California.
Un hogar prestado para la pantalla
Aunque la serie fue grabada en Montecito, donde Meghan vive con el Príncipe Harry y sus hijos, Archie, de 5 años, y Lilibet, de 3, no fue filmada en su hogar familiar. En su lugar, las escenas se rodaron en una mansión cercana, mostrando a Meghan en una cocina espaciosa y luminosa, rodeada de jardines y huertos impecables.
El tráiler muestra a Meghan levantando una copa con amigos, compartiendo momentos con Harry en un patio al aire libre y disfrutando de una fiesta con invitados especiales como Mindy Kaling, Alice Waters y otros nombres reconocidos. Esta decisión, aunque aparentemente insignificante, ha sido interpretada por muchos como una estrategia demasiado calculada y “curada”, alejándose de la autenticidad que algunos esperaban.
Críticas
Personalidades como Meghan McCain no han tardado en expresar su descontento. La comentarista describió el show como “desconectado de la realidad”, citando la producción de lujo y el enfoque poco relevante para los problemas actuales de Estados Unidos. En un post en X (anteriormente Twitter), McCain señaló:
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“Este concepto es un error. Le habría aconsejado hacer un programa que ayudara a comunidades en necesidad, como llevar alimentos frescos a vecindarios de bajos recursos. En lugar de eso, lo que vemos es pura vanidad. Esto es lo que aleja al público de Meghan: su desconexión total del momento actual».
La serie, según Netflix, busca conectar a Meghan con amigos antiguos y nuevos mientras exploran actividades prácticas y creativas. Sin embargo, la crítica de McCain y otros resalta que esta propuesta podría percibirse como superficial en un contexto global marcado por guerras, crisis económicas y tensiones sociales.
Fuente: People en Español