Conscientes de la imperiosa necesidad de dar un nuevo y definitivo rumbo al Ecuador, propongo como eje central de su acción política el establecimiento de una nueva república. Esta debe estar fundamentada en una concepción de democracia radical que permita la más amplia participación ciudadana en los ámbitos político, social y económico.
Un gobierno civil electo, representativo y responsable, que responda al ideal clásico de ser “un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, como dijo el expresidente de Estados Unidos, Abraham Lincoln. Este modelo debe sustentarse en el principio de soberanía popular, garantizando que el poder emane y responda a la voluntad ciudadana.
La construcción de una sociedad donde desaparezcan los privilegios de clase, fomentando una solidaridad universal que consolide una nación inclusiva, donde todos los ciudadanos sean agentes activos del desarrollo y el cambio.
Este enfoque integral busca sentar las bases de una república renovada, comprometida con la equidad, la justicia y el desarrollo sostenible para todos los ecuatorianos. (O)
Diario El Universo