Un grupo de investigadores de instituciones científicas de China encontró nueva información sobre la evolución del campo magnético de la Luna, luego de examinar algunas de las muestras recolectadas por la sonda lunar Chang’e-6 en el lado oculto de nuestro satélite natural, informó el pasado viernes Xinhua.
Cai Shuhui, científico del Instituto de Geología y Geofísica, explicó que alguna vez la Luna tuvo «un generador de campo magnético similar al de la Tierra», denominado ‘dinamo lunar’. Anteriores investigaciones realizadas a partir de las muestras de la misión Apolo de la NASA sugirieron que este mecanismo geofísico estuvo activo hace entre 4.200 y 3.500 millones de años, antes de apagarse hace 1.000 millones de años.
El resurgimiento del campo magnético
Se estima que el campo magnético lunar disminuyó drásticamente hace 3.100 millones de años, permanecido débil desde entonces. Pero un nuevo estudio, publicado en la revista Nature, apunta que el campo magnético pudo haber experimentado un resurgimiento hace 2.800 millones de años.
Esto indica que el dinamo lunar pudo haberse reactivado tras el brusco descenso de la intensidad del campo magnético. Cai considera que la reaparición del dinamo se debería a «un cambio» en su fuente de energía primaria o posiblemente a «un reforzamiento» de sus fuerzas impulsoras iniciales.
Los especialistas llegaron a estas conclusiones después de someter a análisis magnéticos a cuatro pequeños fragmentos de roca basálticas que fueron traídas a la Tierra por la sonda Chang’e-6. De acuerdo con los autores de la investigación, las muestras examinadas registraron valores de intensidades de campo magnético de entre 5 y 21 microteslas, con un valor promedio de 13 microteslas (cercano al nivel actual del campo magnético terrestre).
¿De dónde viene su magnetismo?
Del mismo modo, apuntaron que probablemente la magnetización residual en estas rocas se originó el dinamo, en lugar de fuentes alternativas como anomalías de la corteza lunar o magnetización inducida por el impacto de otro objeto.
«Estos datos recuperados de los basaltos de Chang’e-6 proporcionan la primera limitación sobre el campo magnético del lado lejano de la Luna y un punto de apoyo crítico dentro de la gran brecha entre hace 3.000 y 2.000 millones de años», subrayaron los científicos.
Por otro lado, Cai precisó que la comprensión de la evolución del dinamo lunar permitirá conocer más detalles relacionados con la «estructura interna» de la Luna, así como de su «historia térmica y el entorno de su superficie». RT
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