El consejo de Presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) señaló que la desaparición de los menores en Guayaquil no solo que conmueve las entrañas de los ecuatorianos, sino que expresa la indefensión en la que se encuentra la sociedad frente a la violencia que corroe las instituciones y las relaciones.
En un comunicado, la Iglesia agregó que es deber del Estado defender la vida y la integridad de todos los ciudadanos sin importar su edad, su género, su condición social.
La CEE indicó que las madres y padres que lloran la desaparición de sus hijos necesitan volver a tenerlos en sus brazos, sanos y salvos en casa y eso sin tardanza alguna.
“Venga de donde venga, sea quien sea el responsable, el Ecuador necesita la verdad y el compromiso de todos de erradicar la violencia que hiere y lastima nuestro presente y futuro”, mencionó además la Iglesia ecuatoriana.
Se comprometieron a dar su ayuda para sostenerlos en estos momentos de inquietud y dolor por la desaparición de Josué, Ismael, Saúl y Steven.
Pidieron que haya oración por su pronto retorno y exigieron que la impunidad y el olvido deje de ser la práctica corriente en el país.
La conferencia resalta que, en este tiempo de Navidad, existe el compromiso para ayudar y para sostener a los padres y familiares de los cuatro menores “en estos momentos de inquietud y dolor, como lo hemos hecho desde el primer día de su desaparición”.
“Oramos por su pronto retorno y exigimos que la impunidad y el olvido deje de ser la práctica corriente en nuestro país. Sin verdad no hay justicia, y sin justicia no hay futuro”, cita la Conferencia Episcopal. (I)
Diario El Universo