Además, Raphael presume de haber cosechado grandes éxitos mucho más allá del terreno profesional. En lo personal, su corazón sigue latiendo por Natalia Figueroa,  su compañera de vida desde hace más de cinco décadas, matrimonio fruto del cual nacieron sus tres hijos en común: Manuel, Alejandra y Jacobo. Todos ellos disfrutan del amplísimo patrimonio con el que cuenta el artista, con casas idílicas en algunos de los lugares más destacados dentro del mapa nacional.

Su imponente patrimonio

La vivienda de Raphael, conocida por numerosos periodistas que siempre han sido bien recibidos allí gracias a la amabilidad y calidez del artista, está ubicada en una famosa urbanización de Boadilla del Monte. Se trata de una casa luminosa muy alejada de ser una mansión ostentosa ni barroca, como cabría esperar de una figura de su talla. Curiosamente, la propiedad no está registrada a nombre de Rafael Martos, su nombre artístico, sino al de su esposa, Natalia Figueroa.

La esposa del cantante también es propietaria de un apartamento en el prestigioso barrio de Salamanca, en Madrid. Además, en los años 90 heredó la histórica residencia de los marqueses de Santo Floro en Sigüenza (Guadalajara), que actualmente se encuentra alquilada.

En la casa de Boadilla sí tiene su sede la única empresa del cantante, ‘The Boy on Stage SL’. Constituida en 2007 y dedicada a las artes escénicas, la empresa tiene unas cuentas saneadas según los documentos que figuran en organismos oficiales. Tiene dos empleados a su cargo y posee de un activo de 4 millones de euros, la mayor parte en liquidez.

La única vivienda en España que aparece a nombre del cantante es la residencia vacacional que la familia Martos Figueroa posee en  Ibiza, donde suelen pasar el verano en compañía de sus hijos y sus nietos.

Fuente: Semana

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