Son las 17:00 y el sonido de las bocinas de los vehículos se escucha poco antes de llegar a la intersección de las calles Los Ríos y Cuenca, centro de Guayaquil. Esa zona, el pasado miércoles, se encontraba sin energía y, producto de ello, los conductores intentaban esquivar a los vehículos que trataban de cruzar a velocidad o que estaban detenidos a la espera de que les cedan el paso.
En menos de 45 minutos se registraron al menos dos choques por alcance. En uno de los casos, un taxi frenó a raya luego que un auto cruzara la calle Cuenca a velocidad. El vehículo que se encontraba detrás lo impactó y dañó un farol.
Este panorama, asegura el taxista Alberto Arias se repite en diferentes sectores de la ciudad durante los apagones que coinciden, sobre todo, en horas pico. “Uno no sabe en qué momento alguien va a frenar o va a pasar soplado. Uno tiene que tener activados todos los sentidos para esquivar todo y no salir perdiendo por los choques”, relata.
Karla Urbina, quien a diario transita por las calles Maracaibo y Quito, dice que antes de llegar al parque Forestal el escenario es similar: conductores pugnando por cruzar sin chocar a otros.
“Es el juego del más sabido y del más arriesgado. Uno debe lanzarse y rezar que no lo choquen ,lo rayen por la falta de los semáforos funcionando”, comenta. En su caso, Urbina ha sufrido tres choques desde que se iniciaron los apagones en septiembre. Dos en octubre y uno a finales de noviembre.
El último impacto lo recibió de forma lateral cuando intentando cruzar por la av. Machala, un vehículo la chocó cerca del Mercado Artesanal. “No sé si es falta de vigilantes o en serio la gente, a pesar de los cortes, es imprudente”, indica.


Según la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), los siniestros no son provocados por los apagones sino “por impericias de los conductores al no respetar los límites de velocidad y las señales de tránsito”.
En ese sentido, detalla la entidad, que las siniestralidades son asociadas a distintas causas y, en medio de los apagones, se pueden asociar a no ceder el derecho de vía preferencia de paso a vehículos, no respetar las señales reglamentarias de tránsito, no mantener distancia prudencial.
También se puede asociar a un dispositivo regulador de tránsito en mal estado y no respetar las señales manuales del agente de tránsito. Solo por estas causas entre septiembre y noviembre de 2024 (periodo en el que rigen los apagones) se han registrado 271 siniestros.
Si a esas causas se le añade el factor del irrespeto a los límites de velocidad, la cifra asciende a 898. Este número es un 19 % al contemplado entre septiembre y noviembre de 2023 (752 siniestros).
En noviembre, las vías que más siniestros registraron fueron Carlos Julio Arosemena, del Bombero, Juan Tanca Marengo, Narcisa de Jesús, vía a Daule y vía Perimetral. Todas superan los cuatro siniestros en el último mes.
Varias de las quejas de los conductores que han sufrido siniestros deriva de la falta de agentes en las vías o la funcionalidad de los semáforos. En redes sociales, usuarios han hecho eco de esta problemática citando al caos vehicular que se genera en vías de alta concurrencia como Francisco de Orellana, Carlos Luis Plaza Dañín, Machala, Antonio Parra Velasco y Quito.
En ese sentido, la ATM detalló que el 86 % de los semáforos cuentan con UPS, es decir, una batería con una duración entre tres y cuatro horas y los agentes de tránsito están ubicados en los puntos con mayor afluencia vehicular y donde los semáforos no están funcionando.
Son aproximadamente 750 agentes de tránsito y existe el apoyo de 200 agentes de control de Segura EP.
La entidad adelantó que se firmó un contrato, en el que se seleccionaron 55 intersecciones para ser semaforizadas. Esto favorecerá a más de 55 calles, ya que cada intersección tiene al menos dos calles.
Para este proyecto se tomaron en cuenta factores como la jerarquía de la vía, la presencia de equipamientos que atraen alto flujo de tránsito (como instituciones educativas, hospitales, entre otros), los movimientos vehiculares conflictivos, la frecuencia de siniestros en las intersecciones analizadas, las paradas de buses, el área de barrido de estos al realizar giros (tanto a la derecha como a la izquierda), los sentidos de circulación, el tipo de vehículos que transitan y las dificultades que enfrentan los peatones para cruzar las calles. (I)