El actor Jamie Foxx reveló por primera vez los detalles sobre el padecimiento médico que lo llevó a ser hospitalizado de emergencia en abril de 2023 en Atlanta, Georgia, el cual puso en riesgo su vida.
En su especial “Jamie Foxx: What Had Happened Was”, transmitido en Netflix, Foxx compartió entre lágrimas la desgarradora historia detrás de su misteriosa emergencia médica, que lo mantuvo luchando por su vida y en recuperación durante varios meses.
El histrión, de 56 años, detalló que el 11 de abril de 2023, comenzó a sentirse mal con un fuerte dolor de cabeza, pero lo que inicialmente parecía algo sencillo pronto se convirtió en una crisis médica grave.
“Le pedí a mi hijo una aspirina, pero me desmayé antes de poder tomarla. Estuve inconsciente durante semanas”, recordó Foxx, quien no tenía memoria de los 20 días siguientes a su desmayo.
La emergencia médica comenzó con un diagnóstico inicial erróneo en una clínica local, donde le administraron una inyección de cortisona y lo enviaron a su casa. Fue su hermana, Deidra Dixon, quien intuyó la gravedad de la situación. Ella lo llevó al Hospital Piedmont en Atlanta, donde los médicos le informaron que estaba sufriendo una hemorragia cerebral, y si no se le realizaba una cirugía de inmediato, podría morir.
A pesar de las dificultades, Foxx encontró consuelo en su humor, diciendo que al estar inconsciente experimentó una sensación “extrañamente pacífica” y bromeó sobre la visión de un túnel que pensó que lo conducía al “lugar equivocado”.
“Vi un túnel, pero no vi la luz. Hacía calor en ese túnel y pensé que estaba yendo al lugar equivocado porque miré al final del túnel y pensé que vi al Diablo y dije: ‘Vamos’. ¿O es Puffy (Sean Combs)?“, bromeó.
Cuando se despertó el 4 de mayo, se encontró en una silla de ruedas, incapaz de caminar. Al principio, el diagnóstico y su nueva realidad lo dejaron perplejo. “Pensé: ‘¿Por qué diablos estoy en una silla de ruedas? Esto debe ser una broma horrible’”. Sin embargo, con el apoyo de su familia, comenzó el arduo proceso de rehabilitación, que implicó reentrenar sus habilidades motoras desde cero.
“Lo perdí todo, pero lo único que pude conservar fue mi sentido del humor“, expresó.
A lo largo de su recuperación, Foxx enfatizó cómo su familia y su fe fueron claves para su sanación, destacando un momento especial cuando su hija menor, Anelise Bishop, tocaba la guitarra para él mientras estaba en coma en su habitación del hospital, asegurando que las melodías interpretadas por su hija fueron lo único que recordaba haber escuchado mientras estaba inconsciente y cree que lo ayudaron a salir de ese estado.
Para poder recuperarse, Jamie Foxx fue trasladado a una instalación especializada Chicago, donde recibió terapia de rehabilitación, gracias a la cual, pudo recobrar la movilidad de sus piernas y hablar como antes después de un tiempo.
