El juez a cargo de la investigación sobre el fallecimiento de Liam Payne, imputó al gerente y a la recepcionista del hotel Casa Sur Palermo, ubicado en Buenos Aires, tras encontrar “motivos suficientes” para sospechar de su participación en el incidente.
Ambos empleados, que tuvieron contacto directo con el ex integrante de la banda One Direction antes de su caída mortal desde el tercer piso el pasado 16 de octubre, deberán rendir declaración el próximo 19 de diciembre, según documentos obtenidos por medios como TMZ y Rolling Stone.
La imputación se basa, en parte, en las llamadas de emergencia realizadas por la recepcionista, quien reportó que Payne había consumido “demasiadas drogas y alcohol”, que estaba “destrozando toda la habitación” y que “podría estar en peligro”.
La investigación también incluye a otras dos personas acusadas de suministrarle drogas, quienes declararán el 17 de diciembre, y a un amigo cercano del artista, señalado por abandono de persona seguido de muerte, quien comparecerá el 18 de diciembre.
La autopsia reveló que Liam Payne murió a causa de múltiples traumatismos, hemorragias internas y externas, y una lesión craneal ocasionada por la caída. Además, un informe toxicológico mostró la presencia de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en su sistema.
Esta última actualización en la investigación se produce días después de que un abogado del amigo del cantante acusó a la fiscalía de “graves irregularidades” en el manejo del caso.
Según el representante legal, los fiscales no habían revisado las imágenes de una cámara cercana al lugar donde Liam Payne cayó, a pesar de que se sabía que el gerente del restaurante del hotel tenía acceso a dicho material.
El caso ha generado una gran conmoción debido a la fama de Liam Payne y las misteriosas circunstancias de su fallecimiento. La decisión judicial podría representar un avance significativo en el esclarecimiento de los hechos que rodean su muerte.
Fuente: El Diario NY
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