El proyecto de Ley Orgánica de Neuroprotección y Aplicación Ética de las Neurotecnologías recibió observaciones de los diferentes actores sociales previa a la construcción del informe para primer debate. Hoy en la Comisión del Derecho a la Salud dos expertos internacionales presentaron su respaldo y apoyo en la construcción de una ley innovadora.
El primero en intervenir fue el PhD Rafael Yuste, médico e investigador, especialista en las neurotecnologías, quien presentó su apoyo total a la propuesta de ley de la que dijo es clara, enfocada e importante, que sería la primera en Latinoamérica.
A criterio del experto español, los neuroderechos son una extensión de los derechos humanos, por lo que no es necesario crear nuevos derechos, sino extender los existentes; también comentó sobre la nomenclatura utilizada como el uso de la libertad cognitiva, continuidad sicológica, que no tiene base científica, ni técnica y recomendó utilizar términos más directos.
Yuste es catedrático de Ciencias Biológicas y Neurociencia, Codirector del Kavli Intitute of Brain Science y Director del NeuroTechnology Center (NTC) de la Universidad de Columbia, Presidente de The Neurorights Foundation, una asociación que busca que se cree un marco internacional para proteger el cerebro y su actividad.
En su turno, el PhD Roberto Andorno, jurista, bioeticista y médico relacionado con los derechos humanos y las neurotecnologías, recalcó que el tema está tomando cada vez más importancia. “No hace falta solo declaraciones éticas, sino que hacen falta documentos o leyes, además que es valioso lograr consensos, sobre todo a nivel de principios”.
Dijo que el proyecto está bien intencionado y sería más eficaz, es más precisó técnicamente en temas como la privacidad mental. Observó que le parece excesivo el número de derechos que pierden eficacia y recomendó dejar solo los que tengan sentido y no se repitan los que están legislados.
La asambleísta Ana Herrera, vicepresidenta de la Comisión, agradeció los importantes aportes. Johanna Ortiz proponente del proyecto, agradeció el tiempo y el compartir experiencia para construir una ley aplicable, que permita la gobernanza y regulación en las neurotecnologías y la salud.
RSA
