A diez años de la muerte de Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como Chespirito, su legado sigue vivo en el corazón de millones de personas en México y Latinoamérica. Su obra maestra, “El Chavo del 8”, así como “El Chapulín Colorado”, se convirtieron en fenómenos culturales que no solo ofrecieron entretenimiento, sino que también transmitieron valores y enseñanzas a través del humor.
Florinda Meza, quien fue su pareja tanto en la vida personal como en la pantalla, compartió una carta que Chespirito le escribió antes de su partida. En ella, el comediante expresó sus sentimientos y se despidió de ella de una manera íntima y conmovedora. La actriz reveló en un video que Chespirito falleció en sus brazos, un momento que marcó su vida para siempre.
“Un dolor que me cercenaba el alma y de pronto llegó esto a mis manos, esto que voy a compartir después de 10 años, esto que aún no termino por comprender del todo y a lo que yo llamo milagro, y quiero creer porque es bonito creer que existen”, agregó.
Este acto de amor y cercanía no solo reafirma la profunda conexión que existía entre ellos, sino que también sirve como recordatorio del impacto que Chespirito tuvo en la vida de quienes le rodeaban. Su capacidad para tocar el corazón de la gente, incluso en momentos de despedida, es una de las razones por las que su legado perdura.
A medida que se acerca el décimo aniversario de su fallecimiento, recordamos no solo a Chespirito como el ícono del entretenimiento que fue, sino también como el ser humano sensible y cariñoso que dejó una marca indeleble en quienes lo conocieron y en todos aquellos que disfrutaron de su humor único. Su memoria vive en el cariño colectivo de millones de aficionados que siguen riendo y aprendiendo de sus entrañables personajes.
Fuente: El Diario NY
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