El Ejército sirio ha advertido de que se está preparando para una «contraofensiva» con ayuda militar de Irán y Rusia, así como de milicias chiíes iraquíes para frenar el avance yihadista hacia la ciudad siria de Hama.
«Nuestras fuerzas empezaron a moverse en varios ejes en las zonas rurales de Alepo, Hama e Idlib para rodear a los terroristas, expulsarlos de las zonas en las que entraron, cercarlos completamente e instalar nuevos puntos de concentración para preparar el próximo ataque», ha señalado un comunicado de las Fuerzas Armadas sirias.
Las facciones yihadistas continúan avanzando, especialmente en la provincia de Alepo, donde también combaten contra las milicias kurdo-sirias y en dirección a la ciudad de Hama. Según fuentes de Reuters, las fuerzas kurdas del YPG han comenzado a retirarse de las zonas bajo su control en el noreste de Alepo.
Las fuerzas aéreas sirias y rusas han atacado este lunes posiciones en manos de la Organización para la Liberación del Levante (HTS o Hayat Tahrir al Sham, en árabe) en la zona oriental de Alepo, controlada actualmente por facciones islamistas, con el objetivo de frenar el avance de los yihadistas.
«Aviones de combate sirios y rusos bombardean sucesivamente concentraciones de terroristas y sus ejes de movimiento en las afueras de la localidad de Al Safira, en la zona rural oriental de Alepo», ha asegurado una fuente militar de las fuerzas sirias, según ha recogido la agencia de noticias siria SANA.
Según esta fuente militar, los ataques han causado «decenas de muertos y heridos» entre las filas de los insurgentes, además de la «destrucción de varios vehículos que estaban en su posesión».
Por su parte, Hadi al Bahri, un líder de la oposición siria, ha señalado que los rebeldes no dejarán de luchar hasta que el Gobierno de Bachar al Asad se comprometa con el proceso de Naciones Unidas y una transición política. «Estamos listos para negociar a partir de mañana«, ha afirmado en una rueda de prensa desde Estambul.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG cuya sede se encuentra en el Reino Unido y que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, más de 514 personas han muerto desde el inicio de la ofensiva el pasado miércoles, entre ellas alrededor de 92 civiles.
Milicias proiraníes entran en Siria desde Irak
Milicias respaldadas por Irán han entrado en Siria durante la pasada noche desde Irak y se dirigen al norte del país para ayudar al Ejército sirio.
Decenas de combatientes iraquíes del grupo Hashd al Shaabi también han cruzado a Siria a través de una ruta militar cerca del cruce de Al Bukamal, según ha informado una fuente de alto rango del Ejército sirio a la agencia Reuters.
«Se envían nuevos refuerzos para ayudar a nuestros camaradas en el frente en el norte», ha afirmado la fuente, que ha añadido que las milicias incluyen a los grupos iraquíes Katiab Hizbulá y Fatemiyoun.
Durante el conflicto, Irán ha enviado miles de milicias chiíes a Siria y, junto con Rusia, ha logrado que el Gobierno de Al Asad recuperara la mayor parte de su territorio.
Las milicias proiraníes, lideradas por Hizbulá, tienen una fuerte presencia en la zona de Alepo. Israel también ha intensificado en los últimos meses sus ataques contra bases iraníes en Siria, mientras libraba una ofensiva en Líbano que, según afirma, ha debilitado a Hizbulá y sus capacidades militares.
EE.UU., Francia, Reino Unido y Alemania piden «desescalada»
Los enviados para Siria de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania han pedido este lunes a todas las partes del conflicto una «desescalada».
«Demandamos enérgicamente una desescalada por parte de todos los implicados, así como la protección de la población civil y de la infraestructura para evitar más expulsiones y la obstaculización de la ayuda humanitaria», ha destacado el comunicado del conocido como formato ‘Quad’.
«La escalada en curso deja patente que es necesaria de forma urgente una resolución política del conflicto bajo liderazgo sirio y en consonancia con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», añade la breve nota.
Fuente: RTVE