El Grupo Temático Parlamentario Ecuador Sin Hambre recibió en una mesa técnica a representantes del sector agropecuario para analizar el Código de Reactivación Agropecuaria en discusión, entre los asistentes estuvieron César Gallegos, Diego Iturralde y Fernando Rosero, quienes presentaron sus preocupaciones y propuestas sobre la ley.
César Gallegos, delegado de la Conferencia Plurinacional e Intercultural de Soberanía Alimentaria, expresó su preocupación por lo que considera un enfoque «reduccionista» de la soberanía alimentaria dentro del código, al enfocarse principalmente en la función productiva de la tierra y no en su dimensión social. Así mismo, subrayó que el código favorece la estructuración de un sistema de cámaras agropecuarias que podría limitar la participación pública de las organizaciones campesinas.
De su lado, Fernando Rosero, del Comité de la Agricultura Familiar Campesina, manifestó su preocupación sobre la creación de la cédula agropecuaria, un documento emitido por el Ministerio de Agricultura y Ganadería que, según él, pondría a todos los campesinos y organizaciones en una situación de dependencia para acceder a los servicios del Estado.
Diego Iturralde, de la Red de la Agricultura Familiar Campesina, enfatizó la necesidad de realizar una consulta previa, libre e informada a las comunidades rurales, especialmente en aquellas parroquias con alta presencia de pueblos indígenas, afroecuatorianos y montubios. Señaló que cerca de un tercio de las parroquias rurales del país están compuestas mayoritariamente por estos pueblos, lo que hace esencial contar con su consentimiento previo, tal como lo establece la Constitución.
Finalmente, Eduardo Taipe, presentó una serie de observaciones sobre la propuesta legislativa, señalando que la ley otorga protagonismo a las cámaras empresariales, sin considerar la participación activa de las organizaciones campesinas, lo que podría limitar la inclusión de las necesidades del verdadero sector productivo.
MEV