Dos prisioneros conciben una hija sin siquiera conocerse

Dos prisioneros del Centro Correccional Turner Guilford Knight, ubicado en la localidad de West Miami-Dade (Florida), pudieron concebir una hija a pesar de nunca haberse visto físicamente, recogen medios locales.

El pasado enero, las autoridades penitenciarias de Miami-Dade iniciaron una investigación para determinar quién embarazó a Daisy Link, de 29 años, estando en prisión. Crystal Bareto, hermana de Link, declaró que la reclusa reveló en una llamada que «había sido agredida sexualmente y que tenía tres meses de embarazo».

Link se encuentra detenida desde 2022 a la espera de juicio, en el que es acusada por el asesinato de su novio. Según medios locales, no debería tener contacto íntimo con ningún hombre, puesto que permanece recluida en régimen de aislamiento.

Al decir de Bareto, su hermana le dijo que fue abusada, a pesar estar vigilada por los guardias del centro penitenciario. Sin embargo, según una fuente, Link le habría confesado a los investigadores penitenciarios que su embarazo es producto del semen que le pasó un recluso.

¿Embarazada en aislamiento total?

La bebé de Link nació el pasado junio, sin que diera a conocer la identidad del padre. No obstante, pruebas de ADN permitieron saber que se trata de Joan Depaz, un ‘vecino de celda’ de 23 años.

En una entrevista reciente, la reclusa explicó que comenzó a comunicarse con Depaz mediante el tubo del aire acondicionado que conectaba sus respectivas celdas. De acuerdo con medios locales, el prisionero le confesó a Link su deseo de ser padre, después que iniciaran, sin verse nunca, una relación sentimental.

Para lograr ese cometido, Depaz puso algo de su semen en un aplicador plástico para tratar infecciones con hongos y a través del tubo de ventilación se lo pasó a Link. Ella, a su vez, logró inocularlo en sus genitales. Cuando se le preguntó si alguna vez llegó siquiera a tocar físicamente a Link, Depaz respondió que «nunca, como la Virgen María». El evangelio según San Lucas sostiene que María no había tenido relaciones sexuales que dieran pie a su embarazo.

Un caso inusual

Por su parte, el director médico del Centro de Fertilidad de Miami, Fernando Akerman, dijo que las posibilidades de que el plan de ambos reclusos resultara en un embarazo exitoso eran escasas, aunque no imposibles. «Así que este es un caso absolutamente inusual. Hasta donde yo sé, nunca había oído ni leído nada parecido», agregó. Mientras tanto, funcionaros penitenciarios apuntaron que aún se está investigado como pudo la mujer quedar embarazada. RT

ra

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter

FACEBOOK

TWITTER