A 4 años de la muerte de Diego Maradona, la Selección Argentina y clubes icónicos en la carrera del 10, como Boca, Gimnasia, Newell’s y Napoli le rindieron homenaje en sus redes sociales.
Con emotivos posteos, recordaron la grandeza del astro tanto dentro como fuera del campo, destacando su legado inmortal en el fútbol y la cultura popular.
Las publicaciones rápidamente generaron una oleada de interacciones, mostraron que la figura de Maradona sigue siendo un punto de unión para millones de hinchas y una figura eterna en la historia del fútbol argentino y mundial.
Los comienzos con Cebollitas
Los inicios del amor incondicional entre Maradona y la pelota se remontan a los comienzos de los años setenta, cuando Diego fue a probarse con su amigo Goyo Carrizo a las Inferiores de Argentinos Juniors.
Francis Cornejo, su primer entrenador, quedó maravillado con la habilidad del 10. Y a su alrededor se armó el famoso equipo conocido como los Cebollitas que, en sus comienzos, dio los primeros pasos en los Torneos Evita de la época. Poco a poco esa categoría, la 60, iba a deslumbrar por su juego y sus títulos, con Pelusa como gran protagonista.
El debut de Maradona en Argentinos Juniors
El 20 de octubre de 1976 llegaba el momento del debut: Diego Armando Maradona salía a la cancha ante Talleres de Córdoba por el Nacional de ese año.
El pibe que hacía malabares en los entretiempos y que la gente de Argentinos pedía a los gritos debutó a los 15 años entrando por Rubén Giacobetti.
El entrenador Juan Carlos Montes le dijo antes del debut: “Entrá y jugá tranquilo. Y en la primera pelota que tocás, metés un caño”. Dice la leyenda que en la primera pelota que tocó le hizo un caño fenomenal a Juan Domingo Cabrera.
Los cuatro goles a Gatti
El 9 de noviembre de 1980 fue un día especial para Maradona. El Bicho jugaba contra Boca por la fecha 12 del Campeonato Nacional. En la previa, Hugo Orlando Gatti había declarado que Maradona era un buen jugador, pero con “tendencia a engordar”. Sí, le dijo “gordito”.
El cuerpo técnico de Argentinos Jrs. se ocupó de que esas palabras llegaran a oídos de Diego, quien más motivado que nunca, afirmó: “¿Ah, sí? Le voy a meter cuatro goles”.
Y cumplió: el estadio de Vélez vivió una goleada inolvidable de Argentinos por 5-3, con un gol de penal, dos de tiro libre y otro de jugada de Pelusa. La hinchada de Boca lo aplaudió como si hubiera convertido para el Xeneize.
La tristeza del Mundial 78
El gran presente en Argentinos y la posibilidad de jugar un Mundial en la Argentina daban margen para la ilusión de que Diego Maradona jugara su primera Copa del Mundo. Pero el 10 se iba a quedar afuera, junto con Bravo y Bottaniz, de la lista de los 22 convocados.
Maradona tenía en ese momento 17 años y era muy joven, pero ya mostraba en Argentinos que era un jugador diferente, único. César Luis Menotti optó por más experiencia y Maradona vivió una de sus grandes tristezas deportivas. El 10 tuvo que esperar un año, hasta el Mundial juvenil de Japón, para sacarse esa espina.
La revancha en Japón
El Mundial juvenil de Japón 1979 le dio revancha a Maradona, que de la mano de Menotti en el banco, y un gran equipo donde entre otros, estaba Ramón Díaz, iba a ganar el primer Mundial Sub 20 para Argentina. Maradona anotó seis goles, fue la figura del equipo (obtuvo el Balón de Oro) y confirmó todo lo bueno que venía mostrando en el Bicho.
La llegada de Maradona a Barcelona
El 4 de junio de 1982 se hacía oficial la llegada de Maradona a Barcelona por una suma récord cercana a los ocho millones de dólares. Fueron años difíciles para el 10, que sufrió una fractura de tobillo y contrajo hepatitis.
Sin embargo dejó su sello con dos títulos (Copa del Rey y Copa de la Liga) y algunas actuaciones y goles memorables. Con los catalanes jugó 58 partidos y anotó 38 goles.
El primer Mundial: España 82
Después de la frustración por no poder participar del Mundial de 1978, llegó el turno de dar el presente en España 82.
No fue el Mundial esperado: la Argentina no pudo repetir la actuación del 78, y quedó eliminada en la segunda ronda tras perder 3-1 con Brasil, partido en el que Maradona, lleno de impotencia, pegó un planchazo que fue bien sancionado con la expulsión del argentino.
Fractura y dolor en Barcelona
El paso por Barcelona dejó un gran sinsabor para Maradona y para el fútbol: la fractura de tobillo que le generó una entrada violenta de Andoni Goikoetxea, de Athletic Bilbao, lo marginó varios meses de las canchas. Fue en septiembre de 1983 por un partido de Liga que los catalanes ganaron por 4 a 0. Pero la victoria, en ese caso, fue lo de menos.
La llegada de Maradona a Napoli
Tras la salida de Barcelona, Napoli fue su siguiente escala. A mediados de 1984, Maradona era recibido por una multitud en el San Paolo. En poco tiempo sería ídolo absoluto y dejaría los mejores recuerdos de la historia del club, donde se convirtió en Dios.
«Buenas tardes, napolitanos, estoy muy feliz de encontrarme con ustedes», fueron sus primeras palabras. Luego, hizo jueguito con una pelota, firmó autógrafos y comenzó un amor interminable que cambió a Nápoles para siempre.
Dos goles para la historia ante Inglaterra en el Mundial del 86
El Mundial de 1986 lo tendría en su máxima expresión. Allí demostró que era el mejor del mundo con una actuación sobresaliente de principio a fin, pero sobre todo, con dos goles ante Inglaterra en cuartos de final que hicieron historia. El primero, con la mano, la famosa «Mano de Dios”.
El segundo, el mejor gol de la historia de los Mundiales, dejando a cinco ingleses en el camino, eludiendo hasta al arquero, y convirtiendo el 2-0 parcial para Argentina. En ese momento ya se había convertido en D10S.
La primera Copa del Mundo
Con un equipo en el que pocos confiaban, conducido por Carlos Salvador Bilardo, la Argentina lograba en México su segunda Copa del Mundo. Maradona formaba parte de un gran equipo, sin dudas, pero fue el factor determinante para la conquista.
En la final no convirtió goles, pero le dio una fantástica asistencia a Jorge Burruchaga para que marcara el 3.2 final ante Alemania. El sueño del pibe se hacía realidad: estaba en la cima del mundo siendo campeón del mundo.
Napoli y el primer Scudetto gracias a Maradona
La llegada de Maradona a Napoli había cambiado a la ciudad, sin dudas, y de a poco el equipo se animaba a competir contra los mejores. Luego de ganar la Copa del Mundo, Maradona ratificó su gran momento con el primer Scudetto en la historia de Napoli. Fue un 10 de mayo de 1987, tras empatar 1-1 con Fiorentina.
El subcampeonato de Italia 90
El Mundial de Italia 90 estuvo lleno de obstáculos: distintas lesiones mostraron a un Diego Maradona disminuido desde lo físico pero con la entereza de siempre.
Pese a todo, de la mano del 10, la Argentina dejó en el camino a Brasil en octavos de final, eliminó al local y favorito Italia, en semifinales, y perdió la final con un penal dudoso ante Alemania. La épica del 10 y del equipo le dio al subcampeonato un sabor especial.
La última alegría con Napoli
El 29 de abril de 1990, Napoli le ganaba 1-0 a Lazio y conquistaba el segundo Scudetto de su historia, ni más ni menos que de la mano de Maradona.
En Napoli jugó 259 partidos y anotó 115 goles, conquistó dos Scudettos, una Copa Italia, una Supercopa y la Copa de la UEFA. En 1991, tras una suspensión por doping, dejó el club donde marcó un antes y un después en su historia.
La llegada de Maradona a Sevilla
Tras la suspensión por doping y de la mano de Carlos Salvador Bilardo nuevamente, Maradona llegó a Sevilla, en una nueva incursión en el fútbol español. En total jugó 29 partidos y marcó seis goles, aunque su nivel estuvo lejos de lo que venía haciendo en el Napoli.
Estados Unidos 94, el Mundial donde le cortaron las piernas
En Estados Unidos 1994, Maradona jugó su cuarto Mundial. Con un gran equipo dirigido por el Coco Basile, la Argentina era candidata y arrancó ganando los dos primeros partidos. Ante Grecia, en el debut, Diego marcó un golazo, el último que convertiría en una Copa del Mundo.
Pero tras la victoria ante Nigeria volvió a dar positivo un control antidoping y nuevamente fue suspendido. En ese momento de dolor patentó una de sus célebres frases: «Me cortaron las piernas».
La despedida de Maradona en La Bombonera
El 10 de noviembre de 2001, Maradona se despedía de manera oficial del fútbol con un homenaje histórico en La Bombonera. El partido despedida fue entre la Selección Argentina y Resto del Mundo.
Participaron figuras como Mattahaeus, Francescoli, Valderrama, Stoichkov y Cantoná. El Rey Pelé estuvo en un palco. En su discurso final Maradona patentó otra de sus célebres frases: «Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha».
Maradona, el DT de la Selección Argentina
En octubre de 2008, tras el adiós de Alfio Basile como entrenador, asumió como técnico de la Selección Argentina nada menos que Diego Armando Maradona, cumpliendo un sueño que llevaba muchos años.