La Iglesia católica en Ecuador alertó a la ciudadanía sobre los peligros que corre la democracia en el país debido al impacto de las crisis que padece la población y reiteró que, a pesar de sus imperfecciones, es el sistema que garantiza la defensa de los derechos humanos y el respeto de la institucionalidad.
El Presidente de la CEE indicó que la democracia garantiza el respeto a los derechos humanos y que reconoce también la libertad de expresión, por lo que hace posible que las personas puedan encontrarse y dar soluciones a los grandes problemas.
Destacó que esta realidad no puede ocurrir en un sistema dictatorial o “donde el pensamiento monolítico, único, del grupo o de la persona, se impone a los demás”.
Democracia debe ir más allá de las elecciones
Cabrera exigió a las autoridades y los partidos poner de su parte para garantizar la participación activa de la ciudadanía.
“El sistema democrático, a veces, únicamente se concentra en las elecciones y fuera de eso ya el pueblo queda al margen, el pueblo simplemente se vuelve un ente pasivo, lo cual no es justo, porque falta la participación directa del pueblo”, reclamó.
En el comunicado que emitió la CEE se señala que, en medio del actual proceso electoral, “es tiempo, mucho más que en otras ocasiones, de que la clase política presente programas viables, que muestren el rumbo que el país tomará en caso de llegar al poder, libre de toda vanidad y venganza, de todo olvido de cuidar de los más pobres”.
Los obispos hicieron un llamado tajante: “no más retórica, no más enfrentamientos, ni violencia verbal y jurídica. Es indispensable custodiar el orden constitucional y respetarlo absolutamente”.
Unidad para la justicia y equidad
Cabrera indicó que dentro de la revisión realizada en la Asamblea Plenaria, los obispos observan como el crecimiento de la pobreza sigue siendo uno de los “grandes problemas” del país.
“La invitación es justamente a mirar el bien común, este puede ser un nexo de unidad, luego también otros nexos de unidad pueden ser, el saber que como ecuatorianos tenemos una riqueza natural impresionante y también nuestra diversidad de culturas; es decir, hay muchos elementos que hacen que la unidad entre nosotros sea una realidad y no una lejana aspiración”, puntualizó.
En este sentido pidió a las autoridades y partidos políticos dar un paso adelante, “renunciar a sus intereses políticos o económicos para ver más allá. La invitación en ese sentido, es pensar en la inmensa mayoría de ecuatorianos que no tienen las condiciones mínimas para vivir”. (ILS)
Mensaje encarnado en la realidad
El presidente de la CEE, monseñor Luis Cabrera precisó que el comunicado y los llamados que hacen los obispos atienden a la realidad que vive el país.
“Nosotros miramos desde la realidad y por eso hacemos este llamado como ecuatorianos que somos. Somos ciudadanos, ante todo. Tenemos una misión particular que es la de anunciar el evangelio de la esperanza, de la solidaridad, de la justicia, del amor y de la paz. Pero nuestro mensaje está encarnado e íntimamente ligado a la realidad que estamos viviendo”, sentenció.
Diario La Hora