El actor Denzel Washington reveló que consumió alcohol de manera regular durante 15 años e incluso llegó a construir una bodega con 10 mil botellas de vino en 1999, reveló a la revista Esquire.
“El vino era lo mío, y ahora estaba descorchando botellas de $4 mil dólares sólo porque era lo que quedaba. Más tarde, en aquellos años, llamaba a Gil Turner’s Fine Wines & Spirits, en Sunset Boulevard, y decía: ‘Envíame dos botellas, lo mejor de esto o de aquello’. Y mi mujer me decía: ‘¿Por qué sigues pidiendo sólo dos?’, yo le respondía: ‘Porque si pido más, beberé más’”.
Su adicción a esa bebida alcohólica habría empezado con la idea de las catas y se decía a sí mismo que tomaba sólo lo mejor; forma en la que él se engañaba para tratar de convencerse que no tenía problemas con el alcohol, aunque en realidad se tomaba dos botellas de vino en un día.
A pesar de ello, no dejó que esta situación le afectara a nivel laboral: “Tres meses de vino, y luego hora de volver al trabajo”, dijo, señalando que, con el paso de los años, su hábito de beber se intensificó.
El histrión, de 69 años, enfatizó que nunca se enganchó a las drogas duras, como la heroína o la cocaína; sin embargo, admitió que el alcohol tuvo un fuerte impacto en su salud, algo de lo que se dio cuenta en la película de 2012 “Flight”, donde interpretó a un alcohólico en recuperación.
Pero fue a los 60 años cuando la estrella de “Gladiador II” decidió dejar de beber; en diciembre cumple 10 años de sobriedad.
Denzel también se mostró optimista sobre su futuro, señalando que a sus 70 años está adoptando un estilo de vida más saludable y espera tener una larga vida como su madre, quien falleció a los 97 años.
Además de dejar el alcohol, ahora está comiendo más sano y haciendo ejercicio con un entrenador.
“Hago todo lo que puedo. Y no sólo el alcohol, olvídate de todo eso. Fuerza“, dice Washington.
“Hace unos dos años, mi buen amigo, mi hermano pequeño, Lenny Kravitz, me dijo: ‘D, quiero ponerte en contacto con un entrenador’. Y lo hizo, y es otro hombre de Dios. Empecé con él en febrero del año pasado. Me prepara las comidas y entrenamos, y ahora peso 190 y pico kilos, camino a los 185”, compartió.
El dos veces ganador del Oscar, quien ha tenido una carrera llena de éxitos y papeles memorables, también reflexionó sobre la importancia de la espiritualidad y la gratitud en su vida.
“He sido bendecido con esta capacidad de actuar, y he tratado de usarla por el amor de Dios”, dijo, mostrando una profunda gratitud por las oportunidades que ha recibido.
Fuente: El Diario NY
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