El presidente electo Donald Trump ha nominado a tres nuevos nombres para unirse a su próxima administración: la ex directora general de la empresa de lucha y fútbol americano Worst Wrestling Entertainment (WWE) Linda McMahon, como secretaria de Educación; al médico habitual de programas televisivos Mehmet Oz , donde defiende tratamientos “alternativos”, para dirigir las agencias Medicare y Medicaid, y al ejecutivo de Wall Street Howard Lutnick para secretario de Comercio.
De empresaria del deporte a responsable de Educación
McMahon dimitió como directora general de la WWE para entrar en política en 2009. Luego se presentó al Senado por Connecticut en 2010 y 2012, pero perdió las dos veces. En 2016, donó el equivalente a 5,67 millones de euros a la campaña presidencial de Trump cuando consiguió la nominación republicana.
Una vez elegido, Trump eligió a McMahon para dirigir la Administración de Pequeñas Empresas. Dejó la administración en abril de 2019, pero siguió apoyando a Trump como presidenta de America First Action, que respaldó su campaña de reelección en 2020.
Después de que Trump perdiera ante el actual presidente estadounidense Joe Biden, McMahon ayudó a fundar el America First Policy Institute, una organización de derecha que siguió impulsando la agenda de Trump durante la administración Biden mientras preparaba una plataforma política para una posible segunda presidencia de Trump.
Si se aprueba su nominación, McMahon será la encargada de alinear las escuelas y universidades de Estados Unidos con la visión radical de Trump y sus aliados para el futuro de la educación.
El expresidente y futuro presidente también quiere prohibir las lecciones sobre identidad de género y racismo estructural, abolir las oficinas de diversidad e inclusión y ha dicho que quiere que los atletas transgénero sean excluidos de los deportes femeninos.
Pero la mayor tarea de McMahon puede ser supervisar la eliminación de la agencia que ha sido nominada para supervisar. Trump ha prometido cerrar el Departamento de Educación y eliminar por completo las escuelas y universidades de la inspección federal directa, un objetivo que viene de atrás en la derecha radical del Partido Republicano.
El caso de Mehmet Oz
La elección de Trump para dirigir los Centros de Medicare y Medicaid es el cirujano convertido en celebridad Mehmet Oz, quien saltó a la fama a través de sus apariciones en el programa de televisión de la presentadora Oprah Winfrey como “experto en salud“.
Su popularidad solo creció después de que lanzó su propio programa de entrevistas, que se emitió durante 13 temporadas a partir de 2009. Oz se convirtió en un nombre familiar y se ganó la reputación de ser un experto en salud fiable y capaz.
Si el Senado lo aprueba, Oz sería responsable de Medicaid, Medicare y la Ley de Atención Médica Asequible, programas federales de atención médica de los que depende más de la mitad del país.
Sin embargo, Oz nunca ha ocupado ningún puesto político. Su experiencia política se extiende principalmente a una fallida campaña al Senado de los EE. UU. en Pensilvania en las elecciones de mitad de período de 2022. Trump lo apoyó en las primarias republicanas, pero tuvo una mala campaña y perdió la carrera ante el demócrata John Fetterman.
En una declaración en su propia red Truth Social, Trump dijo que “Estados Unidos se enfrenta a una crisis de salud y puede que no haya ningún médico más calificado y capaz que el doctor Oz para hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable”.
Pero, como muchas de las opciones de Trump hasta ahora, Oz ha sido recibido con la condena de los demócratas del Senado.
En una publicación en la plataforma de redes sociales X, la presidenta en funciones del Senado, Patty Murray, escribió que el CMS es “una agencia fundamental” e insistió en que “necesitamos líderes serios para proteger la atención médica de los estadounidenses y reducir los costos, no presentadores de televisión cuya principal cualificación es su lealtad a Trump”.
Durante su campaña al Senado, Oz prometió expandir Medicare Advantage, la versión privada del programa Medicare del Gobierno, que ha desarrollado un problema creciente con el fraude a través de la sobrefacturación.
Howard Lutnick: un multimillonario de Wall St.
Howard Lutnick, director del banco de inversiones y corretaje Cantor Fitzgerald y entusiasta de las criptomonedas, es el candidato de Trump para secretario de Comercio. Junto con McMahon, también ha ayudado a liderar el equipo de transición de Trump, donde supervisa al personal para un posible segundo mandato de Trump.
Lutnick, un ferviente partidario de Israel especialmente desde la Guerra sobre Gaza y Cisjordania, ha dicho que su decisión de volverse más activo en la campaña de Trump se tomó después de que Hamás atacara a Israel el 7 de octubre.
Lutnick ya había sido considerado para dirigir el Tesoro de Estados Unidos, pero fue asignado al Departamento de Comercio en medio de temores de que un candidato al Tesoro demasiado disruptivo pudiera tener consecuencias negativas inmediatas en el mercado de valores.
Si se confirma, Lutnick supervisará un departamento del gabinete que está a cargo de financiar nuevas fábricas de chips de computadora, imponer restricciones comerciales, publicar datos económicos y monitorear el clima.
Los impuestos como “herramienta de negociación”
El trabajo en el Departamento de Comercio también pondría al multimillonario y acérrimo defensor de las criptomonedas a cargo de los planes de Trump para aumentar y hacer cumplir los aranceles, la piedra angular de la oferta electoral en economía del expresidente.
Presentó los impuestos como una herramienta de negociación para lograr mejores términos comerciales y como una forma de generar ingresos para financiar recortes de impuestos en otras partes, pero sus planes han sido ampliamente criticados como potencialmente catastróficos para la economía estadounidense y, en particular, para los consumidores que ya luchan con los altos precios.
Lutnick es un defensor de la imposición de aranceles de amplio alcance y apoyó con firmeza los planes de Trump en una entrevista con el canal de televisión CNBC en septiembre. “Los aranceles son una herramienta increíble que el presidente puede utilizar. Necesitamos proteger al trabajador estadounidense”.
Fuente: Euronews
