Durante un evento desarrollado en Mera, provincia de Pastaza, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica reconoció a la Reserva Río Anzu de la Fundación EcoMinga, como la primera OMEC (Otra Medida Eficaz de Conservación Basada en Áreas) del país, tras cumplir con los criterios y requisitos establecidos en el Acuerdo Ministerial MAATE-2023-130 y en el Instructivo de Aplicación de las OMEC, gracias al apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF siglas en inglés).
Durante su intervención, Byron Lagla, director de Áreas Protegidas y Otras formas de Conservación, señaló que “el establecimiento de las OMEC, tiene la finalidad de proteger la biodiversidad y ecosistemas únicos del país, a la vez que garantiza la protección de estos hábitats naturales frente a las crecientes amenazas como la deforestación, expansión agrícola, extracción de recursos naturales y cambio climático. Además, que amplía las acciones de conservación de parques que se encuentran dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP)”.
La Reserva Río Anzu, obtuvo este reconocimiento debido a su importancia desde múltiples perspectivas: biológica, ecosistémica y antropológica; por ello, Javier Robayo, director de EcoMinga, afirmó que «el mecanismo de OMEC es una alternativa para visibilizar la acción de cada uno de los ciudadanos que vivimos dentro del corredor Llanganates – Sangay, reconociendo que este territorio, no necesariamente tiene que ser un área protegida reconocida, para cumplir una función ecológica, social y ambiental”.
Por su parte, Tarsicio Granizo, director de WWF Ecuador, mencionó que «a través de esta alianza estratégica con la Fundación EcoMinga, estamos construyendo un modelo que busca la conservación y cuidado no sólo de especies y ecosistemas, sino también de oportunidades para el bienestar y el futuro de quienes viven en estas áreas«.
Los objetivos de conservación a largo plazo de la Reserva Río Anzu son:
- Conservación in situ de especies endémicas y amenazadas.
- Establecimiento de redes de áreas protegidas basadas en la investigación.
- Apoyar al desarrollo sostenible de poblaciones aledañas a las zonas de conservación.
Como máxima Autoridad Ambiental, reconocemos que estas acciones son vitales para mantener el equilibrio ecológico y la capacidad regenerativa del bosque, permitiendo la adaptación de las especies locales ante los efectos del cambio climático, por lo que seguiremos trabajando de la mano con nuestros aliados para que nuestro patrimonio natural siga creciendo y sea parte de El Nuevo Ecuador.
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