Dos semanas después de que el Partido Republicano ganó el voto popular en la elección presidencial, por primera vez en veinte años, así como la legislatura y el ejecutivo, la transición al nuevo gobierno ha comenzado entre Washington DC y Mar A Lago en Florida. Varias nominaciones para integrar el nuevo gobierno han sido anunciadas, algunas de ellas altamente controvertidas, en salud, seguridad, justicia, defensa, o inteligencia.
Sin embargo, después de una elección donde los votantes colocaron a la economía y la inflación entre sus mayores preocupaciones, la designación del secretario (a) del Tesoro no ha sido anunciada, lo cual puede estar impidiendo las nominaciones de otros miembros del equipo económico. Después de todo, el Tesoro ejerce liderazgo en diversos aspectos de las políticas fiscal y monetaria, tales como los impuestos, la deuda pública, el dólar y los mercados financieros globales.
La semana pasada, cayeron los principales índices bursátiles, poniéndole fin al alza causada por el resultado electoral y en respuesta a una declaración del presidente del banco central Jerome Powell que “la economía no está enviando ninguna señal de que necesitamos apresurarnos para bajar las tasas (de interés).” Además, el miércoles pasado el Departamento de Trabajo dijo que el Índice de Precios al Consumidor desde el año pasado aumentó levemente, 2.6 por ciento en octubre, superior a 2.4 por ciento en septiembre.
La próxima reunión del banco central está programada para el 17-18 de diciembre, después de la divulgación de datos adicionales sobre inflación y las cifras sobre empleo en noviembre.