Según American Academy Pediatrics, el Virus Sincitial Respiratorio es la principal causa de infecciones respiratorias en niños menores de un año.[1] En el marco del Día Mundial del Prematuro, es importante recordar que los bebés nacidos antes de la semana 37 de gestación son más vulnerables a infecciones respiratorias. Esto se debe a que sus pulmones y sistema inmunológico no han tenido el tiempo necesario para desarrollarse por completo, lo que, sumado a sus vías respiratorias más pequeñas, les dificulta combatir eficazmente enfermedades como el Virus Sincitial Respiratorio.[2]
Alrededor de 2 o 3 de cada 100 bebés infectados con este Virus, pueden requerir hospitalización[3], lo que subraya la importancia de la prevención. La doctora Verónica Delgado, especialista en Neonatología, destaca que la vacunación es clave para reducir estos riesgos y proteger a los más vulnerables. Los síntomas típicos incluyen fiebre, tos severa, sibilancias, dificultad respiratoria y una coloración azulada en la piel debido a la falta de oxígeno.[4] Además, la doctora advierte que, más allá de los síntomas físicos, la infección también puede generar un impacto emocional significativo en los bebés y sus familias.
“El Virus Sincitial Respiratorio circula todo el año y supone un riesgo significativo para los bebés prematuros. Es fundamental evitar que ingresen a cuidados intensivos neonatales, donde su alimentación se ve afectada, lo que puede derivar en infecciones secundarias y complicaciones a largo plazo. Aunque la vacuna puede parecer costosa, es la opción más eficaz para prevenir estos riesgos y proteger tanto su salud física como su bienestar,” explica la especialista Delgado. Además, destaca que la comunidad médica está abogando para que la vacuna sea accesible e incluida en el esquema básico de vacunación.
Este virus es la segunda causa de muerte en lactantes menores de 12 meses en todo el mundo[5], lo que subraya la urgencia de actuar rápidamente ante cualquier signo de infección respiratoria. Enfrentarlo desde los primeros síntomas puede marcar la diferencia entre una recuperación o una complicación grave. Padres y cuidadores deben estar atentos y buscar atención médica de inmediato ante señales de alerta, ya que en los más pequeños, el tiempo de respuesta es crucial para proteger su vida y bienestar.
En este sentido, se están haciendo esfuerzos a nivel global para mejorar el acceso a tratamientos preventivos y de diagnóstico temprano. Programas de concientización sobre el Virus Sincitial Respiratorio y la importancia de la vacunación están siendo promovidos por organizaciones de salud en todo el mundo, con el fin de que más familias puedan acceder a estos avances.
