Panamá se convirtió en un punto clave de la crisis migratoria regional, por ahí transitan miles de migrantes irregulares al día. Son personas que llegan de decenas de países en su travesía para llegar a su destino final: Estados Unidos.
Es por eso que Washington tomó cartas en el asunto y firmó un acuerdo con Panamá, en julio pasado, para deportar o expulsar migrantes irregulares que no cuenten con las bases legales para permanecer en el país.
La migración irregular a través del Darién ha disminuido en un 95% y 50% para ecuatorianos y colombianos, respectivamente, desde que se implantó este programa, contó Marlen Piñeiro, agregada del Departamento de Seguridad Nacional en América Central del Departamento de Seguridad Nacional.
Por ejemplo, la funcionaria estadounidense contó que los vuelos de repatriación desde Panamá han disminuido en estos cuatro meses. Hasta el momento, la Casa Blanca ha destinado más de USD 2 millones para deportar a 1.148 personas en 26 vuelos charter y otras siete personas en vuelos comerciales a otros países como China, Turquía, Afganistán, Ghana y Rusia.
De esos, cinco vuelos charter han deportado a 177 ecuatorianos y otros 19 vuelos charter han deportado a 708 colombianos.
Piñeiro hizo referencia también al último vuelo pagado por Estados Unidos, de este 18 de noviembre, con el cual se deportó a 133 personas, 48 vietnamitas y 85 de la India.
Sin embargo, la agregada estadounidense aclaró que el proceso de deportación se ejecuta bajo las leyes panameñas, por lo que el Gobierno de Panamá identifica a quienes quiere deportar y establece la conexión directamente cuando el país de origen de los migrantes.
Estados Unidos solo se encarga de desembolsar los recursos para los vuelos charter requeridos, pero hacen el pago directamente a las aerolíneas, aclaró Piñeiro. Y recomendó a quienes tengan intenciones de migrar irregularmente que no lo hagan, puesto que si son detenidos eso afectará cualquier intención posterior de obtener una visa a Estados Unidos.
Fuente: Primicias
