La falta de lluvias, incluso en los páramos de Ambato, mantiene en alerta a las autoridades porque los embalses en Chiquihurco y Mulacorral disminuyeron en los últimos días. Por esa razón, si no hay precipitaciones en un mes se deberán adoptar otras medidas para la dotación de agua para el consumo ciudadano y el riego agrícola.
“En este momento estamos entrando a un poco de preocupación porque los caudales en las dos represas, tanto Chiquihurco como Mulacorral, bajaron a un 50 % en su capacidad de almacenamiento. Estamos con un millón y medio de metros cúbicos en cada una”, informó Carlos Tabares, director de Recursos Hídrico del gobierno provincial de Tungurahua.
Inicialmente la disminución de los caudales no genera una crisis para proceder con racionamientos en la dotación del agua tanto para el consumo de la ciudadanía como para el riego agrícola, indicó.
Sin embargo, el funcionario aclaró que sí obliga a mantener reuniones más frecuentes tanto con personal de la Emapa (Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ambato) como con dirigentes del canal de riego Ambato-Huachi-Pelileo, para ver si de aquí a quince días continúa el estiaje comenzar con racionamientos progresivos, pero sin afectar en un 100 % a la población.
Hasta el momento se entregan los caudales normales a la Emapa y al canal de riego, es decir, de Mulacorral 80 litros por segundo y de Chiquihurco 380 se calcula se puede seguir con esa dotación por alrededor de un mes, dijo Tabares.
Al momento, las represas se alimentan solo de los ojos de agua o vertientes que hay en las quebradas. A Chiquihurco ingresan alrededor de 100 litros por segundo cuando en condiciones normales eran 300 y a Mulacorral entran 30 de los 250, por esa razón si en un mes no hay las lluvias se comenzará a racionar con un 25 % o 30 % menos del suministro, según cómo se vea la situación metereológica, aseveró el funcionario.
Cubre déficit
“En las fuentes superficiales tenemos afectaciones para el suministro de agua potable, pero con las vertientes subterráneas se cubre el déficit para llegar con el servicio a la población”, indicó el gerente de la Emapa, Byron Pinto.
Además, hay un cronograma de suspensión del servicio en diversos sectores, permitiendo equilibrar la no producción de agua con la distribución del líquido, pero no se entrega el agua por la falta de energía eléctrica por los racionamientos, añadió el gerente.
Es decir, no hay las 24 horas el servicio como antes, sino que se hacen cortes en el transcurso del día permitiendo recuperar niveles en los tanques de reserva.
Hay afectaciones en nueve estaciones de bombeo, algo que representa alrededor del 33 %, significa un total de 80.000 habitantes que tienen el servicio por horas, aseveró Pinto.
Fuente: El Universo
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