La posible llegada de energía de Colombia crea la expectativa de una reducción de los cortes de luz, pero para los expertos lo más recomendable es que se mantengan las doce horas de racionamientos y que se apague el Complejo Hidroeléctrico Paute Integral, pues ahora mismo “debería estar parado”.
Actualmente el país enfrenta doce horas de cortes de luz y se mantendrán hasta este domingo, 17 de noviembre, según el Ministerio de Energía y Minas, “debido a que las condiciones hidrológicas y climáticas en las zonas de las hidroeléctricas persisten”.
Como parte de las acciones para hacer frente a los apagones, el Gobierno busca que Colombia retome las exportaciones y estaría en ese proceso, de concretarse el trámite interno que realiza el Ministerio de Minas y Energía del vecino país.
Así, las opciones que tendría el Gobierno de obtener energía colombiana serían reducir los cortes o parar las centrales de Paute para que no sigan reduciendo sus embalses.
Si opta por lo primero, el presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Azuay, Diego Morales, indica que depende de cuánto venda Colombia para, en función de eso, reducir las horas. “Si llegaran a vender unos 450 megavatios (MW), que tiene disponible la línea de transmisión y esté fuera el Complejo Hidroeléctrico Paute Integral, creo que se podría reducir tal vez unas dos horas de los cortes; pero si envían menos, 300 MW, 200 MW, 100 MW, sería menos tiempo de disminución de horas”, comenta.
El analista energético Fernando Salinas explica que el déficit de energía que tiene el país por día es de alrededor de 30.000 MWh; y si toda la potencia disponible de la interconexión está operativa, esto es, 450 MW, durante las 24 horas del día, “la energía que podríamos obtener desde Colombia sería 10.800 MWh, con lo que se solucionaría el abastecimiento de un tercio del déficit”, es decir, que de 12 horas los racionamientos pasarían a 8 horas.
El experto energético Jorge Jaramillo indica que, de darse la venta de energía de Colombia y que venda unos 400 MW, como lo ha hecho en los mejores escenarios, y de mantenerse las condiciones a nivel de Ecuador, la sugerencia es que los apagones se mantengan como están, en doce horas; y si llueve, que “puedan bajar un poco”, a diez horas y quizá a ocho horas.
Morales también considera que las condiciones actuales no dan para bajar el número de horas de cortes, porque “no ha cambiado nada”. Esto, porque no se ha incorporado parte de la energía térmica que el Gobierno obtuvo en el primer bloque de contratación,100 MW en Salitral, que de hecho este viernes 15 debía ingresar al sistema nacional interconectado (SNI); 50 MW en Quevedo previstos para fines de este mes, y los 91 MW en Esmeraldas, que debería ingresar a finales de diciembre: “Eso todavía no está disponible”.
Agrega que tampoco ha llovido, continúa la sequía hidrológica y todavía no se cuenta con la energía de Colombia, por lo que “es imposible reducir los cortes”. Este viernes, 15 de noviembre, se cumplen 126 días de sequía hidrológica, según el informe de la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Saneamiento y Gestión Ambiental (Etapa) de Cuenca.
Para Morales, ahora mismo el Complejo de Paute “debería estar parado”, ya que opera en “niveles sumamentes riesgosos” y, si viene la electricidad de Colombia, considera que también tienen que dejar fuera de operación a Paute para recuperar la cota “lo máximo posible”.
Con este criterio concuerda Jaramillo, quien indica que sería una decisión técnica por la cual debería optar el Gobierno si se oficializa la compra de energía a Colombia, lo cual implicaría que “Colombia reemplace lo que está haciendo Paute para que descanse, consiga agua y, en unas dos semanas, que diciembre sea un mes mucho mejor”.
Salinas agrega que con la recuperación de embalses de Mazar y Paute-Molino estos “brindarían a futuro la capacidad de planificación de los racionamientos —es una batería que estaría a punto para entregar energía—. Ahora mismo los embalses están en sus cotas mínimas y hay que parar la producción con esa finalidad”.
Sin embargo, Jaramillo dice que también habría una decisión política por parte del Gobierno, y esto es que se mantenga activo al Complejo Paute, se aprovecha la electricidad del vecino país y se reducen las horas de racionamientos a unas ocho horas, pero con el riesgo de quedarse inhabilitado por completo Paute y nuevamente subir las doce horas de cortes.
Este viernes, 15 de noviembre, a las 15:00, la cota de Mazar se ubicó en 2.110,47 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.). El exministro de Energía y Minas Antonio Goncalves en septiembre pasado indicó que cuando “llegue a 2.110 metros, perdemos el control, donde se pueden cerrar las dos turbinas, y a partir de ese momento dependemos exclusivamente de lo que llueva”. Esto había sido ratificado por la ministra encargada actual, Inés Manzano, aunque ahora maneja la cota mínima oficial, que es de 2.098 m s. n. m. La máxima es de 2.153 m s. n. m.
Fuente: El Universo
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