Después que el 29 de octubre de 2024, el Consejo Nacional Electoral (CNE) conoció y resolvió, respecto del Proyecto de Reforma a la Codificación del Reglamento de Debates Electorales Obligatorios; y, el Manual Ecuador Debate 2025, al interno del organismo surgen reparos.
Los ejes temáticos sobre los que deberán referirse los candidatos se definirán vía sorteos públicos (manual), el 13 de enero de 2025 (seis días antes de la fecha del debate). La convocatoria para que los candidatos o sus delegados asistan a los sorteos, se remitirá el 6 de enero de 2025, a través de la Secretaría General del CNE.
Una vez que las balotas se encuentren en el ánfora, el notario público las escogerá al azar para determinar, en un solo sorteo, lo siguiente:
- Orden de ubicación en el set de televisión, de izquierda a derecha, e inicio de intervención de los candidatos en todos los ejes temáticos.
- Franja horaria de participación de los candidatos en el debate.
- Para garantizar la interacción y exposición durante el programa de televisión, cada bloque estará conformado hasta por ocho candidatos.
- Primera franja horaria desde las 19:00 hasta las 20:30.
- Segunda franja horaria desde las 20:35 hasta las 22:05
Elena Nájera consideró que la reforma al Reglamento no presenta cambios profundos, sobre todo en lo relacionado al debate de segunda vuelta presidencial.
El 17 de octubre de 2024, la consejera solicitó que el debate electoral tenga una duración máxima de 1 hora con 30 minutos y no de 2 horas como consta en el Manual de Debates Electorales.
Plantea que los tiempos al interior de cada eje temático no sean regulados. ¿A qué se refiere con esto? Nájera dice que debe existir un verdadero debate, no un conversatorio, no un interrogatorio con tiempos medidos para preguntar, responder, replicar y contra replicar. «Eso no es un debate; lo otro, puede ser una entrevista a dos voces, pero no un debate», replicó.
Un debate es un careo escénico entre visiones contrapuestas que confrontan, en este caso, sobre un modelo de país para los próximos cuatro años. «Esto, lastimosamente, no lo tendremos porque el propio formato de estos documentos estimulará el egoísmo argumental de los candidatos a la Presidencia de la República», afirmó.
Pide, además, por ejemplo, que los candidatos estén ubicados uno frente a otro. También sugirió que un debate no es un espacio para que el moderador sea el centro de atención. Aquí los protagonistas deben ser los candidatos, mencionó.
Debate vicepresidencial
Frente a la situación jurídica que atraviesa la institución Vicepresidencia de la República, epicentro de disputas políticas por la sucesión presidencial en tiempos electorales, la vocal del CNE, Elena Nájera, volvió a hacer un llamado a sus colegas consejeros de mayoría para que, con sentido de nación, se “despojen de actitudes egoístas, misóginas y cualquier conflicto de intereses, para que no den la espalda a los ciudadanos, ni limiten su derecho a conocer e informarse sobre las propuestas de los candidatos a esta dignidad, a través del debate vicepresidencial”.
Nájera defendió su propuesta, más aún, cuando nueve de los 16 binomios ha expresado su interés con esta iniciativa y han requerido al CNE, su realización no solo en segunda, sino en primera vuelta.
Cree que un debate vicepresidencial es una de las vías para fomentar el interés en los programas de gobierno auspiciados por las organizaciones políticas.
¿Cuál es el argumento de esta propuesta? Nájera responde: Que no haya más candidatos vicepresidenciales en el anonimato, como simples figuras de relleno en la papeleta de binomio presidencial o, incluso, vicepresidentes desechables.
«Esto no es un show como se ha dicho por ahí, ni un modismo. Esta propuesta no busca copiar con punto y coma la experiencia de países con mayor trayectoria en debates electores vicepresidenciales como Estados Unidos y Argentina; por el contrario, se formula por una especial coyuntura que desemboca en la necesidad de revalorizar la institución Vicepresidencia de la República, frente al estado de conflicto interinstitucional que atraviesa»
Nájera recordó que, los ecuatorianos acuden a las urnas a votar por una candidatura uninominal conformada por un presidente y vicepresidente, y no solo por uno de ellos. Es decir, sufragan por una fórmula electoral.
Y, porque los planes de trabajo de los binomios presidenciales son suscritos por ambos candidatos, en consecuencia, los vicepresidenciales también están en capacidad de defender sus propuestas de campaña para darse a conocer a los ciudadanos. (SC)
Diario La Hora
