Varios contratos ha firmado Gustavo Farías en los últimos años. Él tiene 25 años y se encuentra trabajando en una empresa privada ligada a la asesoría en Guayaquil.
Empezó cuando tenía 22 años y en calidad de pasante. Su sueldo era un poco más de $ 100. De acuerdo con la Ley de Pasantías en el Sector Empresarial, esa retribución económica no puede ser menor a un tercio del salario básico unificado y deben ser afiliados a la seguridad social.
Después de terminar sus pasantías estuvo un mes inactivo hasta que fue contratado por la misma empresa por seis meses con un sueldo superior al básico de $ 400. Cuando cumplió ese periodo, firmó la terminación de ese contrato para luego empezar con uno nuevo a un año.
Gustavo espera que después del año pueda continuar en ese trabajo, con el cual ayuda a su familia. “Sí es extenuante no tener algo seguro, porque no sabes si te van a sacar”, expresa el joven.
Mientras que Emily García no ha firmado tantos contratos temporales. Ella solo ha pasado dos procesos. Al inicio estuvo por tres meses en una institución de servicios comunicacionales y quedó desempleada. Luego, consiguió otro trabajo y está con un contrato a un año.
“En este momento cuento con un contrato temporal de un año, lo cual me beneficia económicamente, ya que necesito mayores ingresos. Sin embargo, sí me gustaría conseguir una posición permanente que me brinde mayor estabilidad laboral a largo plazo. Pero como profesional joven, con el mercado laboral actual y sumando la compleja situación económica del país, considero que dificulta aún más el acceso a contratos de larga duración. Y creo que esta realidad genera una sensación generalizada de incertidumbre laboral, especialmente entre los trabajadores de mi generación”, expone Emily.
El promedio mensual de nuevos contratos en Ecuador es de 49.785, y el de los que finalizan es de 29.881, análisis realizado entre enero a septiembre de 2024, según cifras de la plataforma del Ministerio del Trabajo.
Durante ese periodo, pero en 2023 hubo 248.781 nuevos contratos, cantidad inferior a la de los mismos meses en 2024, que fue de 448.069 plazas de empleo. Mientras que en los contratos finalizados fueron 512.292 de enero a septiembre de 2023 y 268.934 en 2024; es decir, descendió.
El contrato más celebrado es el indefinido, seguido del especial emergente (que nació en la pandemia Covid-19) y el de por obra o servicio determinado, que no tiene una temporalidad específica sino que va acorde al tiempo estipulado, entre otras modalidades.
Ider Salgado, docente de legislación laboral de la Uisek, afirma que el promedio mensual de más de 400.000 nuevos contratos en este año son una señal positiva de que se están generando oportunidades. “Sin embargo, es importante analizar la naturaleza de estos contratos. En lugar de centrarnos en contratos a plazo fijo, muchos de estos contratos probablemente están vinculados a la finalización de una obra o proyecto específico, o están ligados al giro del negocio en sectores como la construcción, servicios o comercio, donde la demanda fluctúa”, opina Salgado.
El docente afirma que podría haber un abuso en los contratos temporales, lo “que afectaría una indemnización adecuada” en caso de despido, porque no ofrecen estabilidad y provocan incertidumbre. “Debería haber una mejor legislación que regule adecuadamente los contratos temporales, asegurando que las empresas utilicen este tipo de contratación de manera justa y que los derechos de los trabajadores estén protegidos. Esto permitiría evitar abusos en la temporalidad de los contratos y garantizaría que los trabajadores accedan a condiciones laborales justas, mientras las empresas continúan gozando de la flexibilidad necesaria para ajustarse a los cambios del mercado”, señala.
Mientras que para María José Callejas, consultora de recursos humanos, hay distintas perspectivas. “Las empresas contratan cargos por temporadas. Las nuevas tecnologías implementadas también causan la baja de algunos cargos o inclusive debido a incertidumbres económicas”, indica.
Cambios internos en empresas
De enero a septiembre de 2024 hubo 70.851 nuevos contratos por obra o servicio determinado que se acordaron, mientras que 58.251 finalizaron. Esto, para Callejas, es un indicador de reestructuraciones.
“Una parte de los trabajadores que fueron empleados este año ya ha perdido su empleo. El hecho de que tantas personas estén perdiendo sus trabajos nos indica que el mercado laboral está enfrentando problemas considerables. Esto podría estar relacionado con los contratos temporales, insatisfacción laboral o incluso los cambios a nivel económico o de inseguridad que hemos venido enfrentando y que obligan a las empresas a realizar reestructuraciones en sus departamentos”, argumenta Callejas.
Para Salgado, esto refleja la volatilidad del mercado laboral en el país. “A nivel mundial, la contratación laboral ha venido evolucionando hacia una mayor flexibilización donde los contratos de trabajo ya no necesariamente están regidos por la estabilidad en el tiempo, sino por la estabilidad basada en las capacidades y el rendimiento del trabajador”, dice.
Y va relacionado, según Salgado, con que las compañías buscan talento que se adapte rápidamente a los cambios y que mantenga altos niveles de productividad, lo que ha generado una demanda de perfiles más dinámicos y orientados al logro de resultados.
“Esta tendencia plantea un desafío para el sistema laboral, que deberá buscar un balance entre la flexibilidad que necesitan las empresas y los derechos que protegen a los trabajadores frente a una posible precarización laboral”, analiza Salgado.
En tanto, la ministra del Trabajo, Ivonne Núñez, dijo en estos días que está dialogando con distintos sectores industriales para garantizar los empleos debido a la falta de energía y que el Ministerio del Trabajo emitirá un acuerdo ministerial de protección.
¿Cómo mejorar el perfil?
Callejas anota algunas recomendaciones para quienes están en la búsqueda de empleo:
- Revisa tu hoja de vida: Debe conectar con el área o sector en el que quieres trabajar. Esto implica el desarrollo de tus habilidades y personalizar el currículum dependiendo de la oferta laboral.
- Prepárate para próximas entrevistas de trabajo: Es importante que te conozcas y sepas comunicar sobre por qué tu perfil es el ideal para esa posición.
- Crea tu red de contactos: Asiste a eventos y conecta con otros profesionales. Esto te ayudará a acceder a oportunidades laborales y compartir experiencias. Lo puedes hacer de forma virtual a través de la red social LinkedIn; tener actualizado tu perfil en esta red social también te ayuda a conectar y que los reclutadores te encuentren.
- Aprende en el proceso: La búsqueda de empleo suele ser un proceso largo, que nos trae consigo el sentir diferentes emociones, entre ellos el desánimo, frustración e inseguridad emocional. “No te desanimes, sé constante, aprende de cada parte del proceso, ya que te acerca a encontrar la oportunidad laboral que estás buscando”, dice Callejas. (I)
- Diario El Universo