La reciente ausencia de Paulo Dybala en el partido entre la Roma y el Bologna generó una serie de especulaciones y controversias, tanto dentro del club como de parte de sus aficionados. La situación ha escalado rápidamente luego de que la única explicación oficial ofrecida previamente no logró satisfacer ni a los seguidores ni al jugador mismo.
En la conferencia de prensa previa al partido, el ahora ex técnico Ivan Juric explicó que la ausencia del argentino se debía a razones físicas. “Al tener tantas lesiones, a veces siente molestias que no le dejan en paz”, comentó, sugiriendo que las preocupaciones sobre su estado físico eran la razón para dejar al delantero fuera del encuentro.
Sin embargo, una información difundida por el periódico italiano La Gazzetta dello Sport sugirió que detrás de las razones médicas podría haber un problema contractual. El medio afirmó que a Dybala se le realizó una resonancia magnética debido a una leve molestia en los flexores, la cual resultó negativa, cultivando así esperanzas de que pudiera estar en el campo desde el inicio contra el Bologna FC. El propio Dybala se encontraba bien y listo para jugar, según lo demostraron los entrenamientos de la semana.
Durante la conferencia de prensa matinal del día del partido, la comunicación oficial de Juric fue clara y sorprendió tanto a Dybala como a su entorno: “No son lesiones reales, lo intentó ayer pero no se siente capaz”. Estas declaraciones no solo desconcertaron al jugador sino también a la plantilla, que hasta ese momento creía que La Joya estaba completamente preparado para participar tanto en el encuentro del domingo como en el anterior en Bélgica por Europa League en donde tampoco vio minutos.
La situación aumentó la tensión dentro del club según identificó el medio, con Dybala a la espera de una explicación clara por parte de la directiva. Desde su llegada a la Roma en 2022 procedente de la Juventus, el atacante enfrentó varias exclusiones polémicas. Ya se perdió seis partidos como titular, lo que plantea interrogantes sobre su continuidad, especialmente considerando su contrato, vigente hasta el 30 de junio del 2025, con una cláusula de renovación automática si cumple con cierto porcentaje de apariciones.
El contrato de Dybala establece que su vínculo podría extenderse automáticamente para la próxima temporada si participa en al menos el 55% de los encuentros con más de 45 minutos disputados durante tres años. Este último año de contrato le reportaría al argentino 7,5 millones de euros, más dos millones adicionales posibles en variables. Hay que recordar que durante el último mercado de pesas y a pesar de recibir oferta de Arabia Saudita, el volante argentino decidió quedarse en la Loba y cumplir su compromiso, pero hasta ahora fue titular en seis ocasiones, completando el 49% de los minutos posibles.
Por otra parte, la derrota ante el Bologna tuvo una consecuencia inmediata y drástica: la destitución de su entrenador. El paso de Juric por la Roma tuvo un claro balance negativo con cuatro victorias, tres empates y cinco derrotas en los 12 partidos que el croata estuvo a cargo del equipo de la capital en los que obtuvo una media de solo 1,25 puntos por encuentro, la peor en los últimos 20 años del club.
Tras la salida de Juric, la Roma se encuentra en la búsqueda de su tercer entrenador de la temporada tras las salidas de último DT y la de Daniele De Rossi. Según La Gazzetta dello Sport, la dirigencia de la institución ya mantuvo contactos con Roberto Mancini. El ex técnico de la selección de Italia figura como el candidato principal, aunque el técnico pediría un contrato a largo plazo para asumir el reto de sumarse a uno de los clubes con mayor tradición de la Serie A italiana.
Vía Infobae
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Ivan Juric, ex técnico de la Roma habló sobre las lesiones que tiene Paulo Dybala😱⚽️
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— KCH FM RADIO (@KCH_FM) November 12, 2024