Cualquier persona o empresa que quiera invertir en Ecuador, solo lo hará si puede obtener una rentabilidad de 20% o más. Asimismo, si alguien, con un proyecto o empresa en Ecuador, o el mismo Estado ecuatoriano, quiere emitir bonos o levantar deuda en los mercados internacionales, tiene que pagar un interés imposible del 20% o más.
Esto se debe a que el país es visto, debido a la inestabilidad política, económica y jurídica, como una economía riesgosa y poco fiable.
El resultado es que el riesgo país de Ecuador está bordeando los 1.300 puntos. De acuerdo con Fausto Ortiz, exministro de Economía, desde fuera se tiene la percepción, en medio de las crisis económica y eléctrica, que se hace muy poco por mejorar esta situación.
Durante el Gobierno de Daniel Noboa (desde finales de noviembre de 2023), en promedio el riesgo país se ha mantenido alrededor de los 1.300 puntos.
Por el contrario, en el mismo periodo de tiempo, en la Argentina de Javier Milei, el riesgo país ha bajado a casi un tercio, desde los 2.600 puntos previos hasta cerca de 900 puntos
Si el riesgo país no baja, el Estado ecuatoriano no podrá financiarse en 2025
“El próximo año la situación fiscal va a ser muy grave y casi inmanejable”. Con estas palabras, Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, ya alertó a LA HORA sobre la herencia que recibirá quien asuma la Presidencia de la República en 2025.
En el acuerdo de financiamiento vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se proyectó que para 2025 el Estado ecuatoriano podría emitir bonos en los mercados internacionales por al menos entre $1.500 y $2.000 millones para cubrir parte del financiamiento que se necesita.
Sin embargo, a pesar de la subida del IVA y la reducción del subsidio a las gasolinas, la situación fiscal no se ha resuelto, a lo que se suma la creciente crisis económica aupada por los apagones. Esto ha hecho que el riesgo país no haya bajado de manera sustancial y que Ecuador siga estando fuera de los sujetos de crédito confiables a nivel internacional.
De acuerdo con Ortiz, incluso si se alcanzara el nivel de riesgo país de Argentina (900 puntos), el costo de conseguir fondos en los mercados de bonos de deuda externa impediría que algún ministro de Economía opte por esa alternativa, ya que tendría que pagar una tasa de interés cercana al 12 %.
El panorama para los presidenciables
¿Qué nivel de costo financiero podría ser tolerable para emitir bonos ecuatorianos? Ortiz asegura que sería algo así como 8% o 9 %, y para lograrlo, “nuestro riesgo país tendría que estar por debajo de 500 puntos, algo que difícilmente veremos con los candidatos que hoy tienen mayores opciones”.
Así, parece una misión imposible, dado la falta de propuesta y de seriedad de los discursos de los candidatos presidenciales, que Ecuador puede bajar lo suficiente el riesgo país para que el financiamiento, tanto para el Estado como para los privados, fluya como se necesita para impulsar la inversión y el empleo.
Para eso, como Carrera ya analizó en LA HORA, se necesitaría un plan económico que vuelva a las raíces o fundamentos de la dolarización ecuatoriana de los primeros años.
La pregunta es si los aspirantes a Carondelet están conscientes del reto al que se van a enfrentar y tienen propuestas reales.
Si no se puede emitir bonos, a Ecuador le tocará pedir más créditos a los multilaterales, que, aunque entregan recursos a tasas más bajas, todavía son caras de cubrir para un país como Ecuador sin crecimiento económico.
Se podrán hacer canjes de deuda, como los que concretó el Gobierno de Guillermo Lasso, a cambio de la conservación de las Galápagos; pero eso no alcanzará para cubrir un déficit fiscal de más de $5.000 millones y atrasos de más de $4.500 millones que se prevén para 2025. (JS)
Diario La Hora