Luego de informar al Tribunal de Juicio del caso Metástasis que había recibido mensajes con amenazas contra su vida, para el décimo sexto día de audiencia de juicio, Claudia G., una de las 21 personas acusadas del delito de delincuencia organizada, fue ubicada muy cerca del estrado donde se encuentran los jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Mercedes Caicedo (ponente), Marco Rodríguez y Pablo Loaiza.
La excomisionada de Pacificación de las Cárceles de origen colombiano llegó al edificio principal de la Corte Nacional, al norte de Quito, sin resguardo policial o protección privada. A su ingreso confirmó que había colocado ya una denuncia en la Fiscalía por las amenazas de muerte recibidas en su celular un día antes. “Desafortunadamente por hablar con voz alta se convierte en una amenaza para muchas personas”, señaló.
Durante los primeros quince días de audiencia en Metástasis, Claudia G., acusada de ser colaboradora de estructura criminal manejada por el narcotraficante Leandro Norero, se ubicó junto al coprocesado expresidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Wilman Terán, y sus abogados. A la procesada se lacolocó cerca de los jueces nacionales que integran el Tribunal, pues ellos son en todo momento resguardados por personal de su cápsulas de seguridad.
La tarde del jueves último, Claudia G. sufrió una descompensación en su salud que generó que la audiencia se dilate por al menos dos horas. Aparentemente, la excomisionada sufrió una crisis de ansiedad al enterarse que se habrían hecho públicos chats con conversaciones que mantuvo con Fernando Villavicencio, candidato presidencial que fue asesinado en agosto de 2023, semanas antes de la primera vuelta electoral.
En ese momento informó la procesada al Tribunal que recibió en su celular amenazas de muerte. Jorge Haz, abogado de Claudia G., solicitó que su cliente sea ingresada en el Programa de Víctimas y Testigos de la Fiscalía y que se le brinde asistencia médica y psicológica. Según él, la información que entregó a Villavicencio, dijo, es sensible y tendría relación con grupos desde donde se estarían originando las amenazas.
Para este día 16 de diligencia fueron evidentes dentro y fuera de la sala de audiencia y fuera del edificio de la Corte Nacional mayores controles de seguridad de parte de agentes policiales, miembros de las Fuerzas Armadas, del personal de seguridad penitenciaria y de las cápsulas de seguridad que resguardan a jueces y al fiscal general subrogante Wilson Toainga.
Se controló la circulación de personas y asistentes de quienes están en el área de acusados y a quienes se les llevaba bebidas calientes u otros objetos, así como se reguló en el público asistente el uso de dispositivos electrónicos como celulares y computadoras portátiles.
La presidenta del Tribunal dio paso a que la Fiscalía continúe con su décimo tercer testigo, un sargento primero de la Policía que realizó el allanamiento a la vivienda en la urbanización Ciudad Celeste, en Samborondón (Guayas) en la que se detuvo al mayor de Policía y coprocesado en Metástasis, Armando R. T. Los allanamientos también se habrían dado en un patio de venta de carros que estaba relacionado con el oficial.
El testimonio duró poco, así como fueron pocas las defensas de los juzgados que decidieron interrogar y contrainterrogar.
Inmediatamente Toainga llamó como su testigo número 14 al policía Jhonathan Zambrano, uniformados estuvo a cargo de tres allanamientos en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Los inmuebles allanados:una casa a la vía a Quevedo, una oficina en la Unidad de Soluciones Rápidas de la Fiscalía Provincial de Santo Domingo de los Tsáchilas y una oficina en la Unidad Judicial esa provincia, tenían relación con el hoy exfiscal Víctor Hugo A., quien es acusado en calidad de colaborador en la “empresa criminal” dirigida por Norero para obtener sentencias a su favor y beneficios penitenciarios.
Al mediodía la diligencia se suspendió por 45 minutos para que las partes procesales almuercen y se espera que la jornada 16 de la etapa de juicio culmine a altas horas de la noche. Como adelantó la jueza Caicedo, la audiencia continuará entre sábado y domingo. Al momento se desconocen los horarios que se dispondrán para estos días.
Fuente: El Universo
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