El Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente ha realizado una primera estimación sobre el coste que supondrá arreglar los destrozos de la DANA en su paso por la provincia de Valencia: 2.600 millones de euros para restaurar la red de carreteras y ferroviaria, infraestructuras básicas para la movilidad.
Es la conclusión que han comunicado el Gobierno y la Generalitat Valenciana tras la reunión del Grupo de Respuesta Inmediata de Infraestructuras Gobierno-Consell en la que ha participado el propio Puente, junto al conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, y el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina.
En los próximos días, “el ministro Óscar Puente se desplazará a Valencia para continuar con las conversaciones y los trabajos de recuperación de las infraestructuras viarias y ferroviarias”, han avanzado desde la cartera de Transportes y Movilidad.
La sesión ha servido también para detallar “las actuaciones que ya están realizando las diferentes administraciones en la red de carreteras y ferroviaria y se ha consensuado la constitución de dos subgrupos de trabajo para avanzar en los trabajos y mejorar la coordinación”.
Por otro lado, se ha acordado realizar de forma conjunta un plan de transporte para dar una alternativa de movilidad hasta que puedan restablecerse las principales vías de entrada y salida de Valencia y los municipios afectados por las inundaciones.
Avances en la recuperación
Por su parte, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ya ha habilitado todos los carriles de la V-30, V-31, A-3 y de la A-7 al norte de la A-3 y avanza en los trabajos de reconstrucción de la N-330, la N-322 y de la A-7.
En esta última, ha concretado el departamento encabezado por Óscar Puente, “se avanza en la construcción del desvío provisional de la A-7, con limitaciones de velocidad, para permitir los movimientos con la A-3” y “ya se está ejecutando el hormigonado para la posterior instalación de los 250 marcos que conformarán el by-pass sur provisional de la A-7”.
En cuanto a la red de Cercanías, según el ministerio, “las líneas C6 y C5 ya operan con normalidad y con refuerzo de capacidad, mientras que se aceleran las labores de limpieza y retirada de vehículos de las vías y estaciones de la C1, C2 y C3”.
Según el Gobierno estatal, “las dos primeras líneas presentan daños, pero están mejor de los esperado, lo que permite que se puedan poner en marcha en un tiempo razonable”. Esta situación contrasta con la situación de la C3, que “es muy complicada”.
La Generalitat Valenciana ha comenzado actuaciones para la reparación o construcción de al menos nueve estructuras. En particular, “destaca la necesidad de intervenir en dos puentes en la autovía CV-36 y otros dos en la CV-33”, ha manifestado el ministerio.
Además, “es necesario acondicionar diferentes carreteras que han sufrido inundaciones, con especial atención a la CV-50 y la CV-400, desde donde ya se han retirado vehículos y trasladado a la campa de Valencia Sud para el peritaje posterior”.
En la red de Metrovalencia, ya se han iniciado los trabajos para restablecer la circulación “de forma progresiva”, tanto en las líneas de tranvía como en el metro después de que las propias instalaciones de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) en Valencia Sud se vieron afectadas por las inundaciones, con daños significativos tanto en los talleres como en las oficinas y el puesto de mando.
“La red ferroviaria de titularidad autonómica está muy dañada, en especial el tramo entre Sant Isidre y Castelló con todo tipo de desperfectos tanto en las vías como en las catenarias”, sostiene el ministerio.
Fuente: El Economista