El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) respondió este lunes mediante una carta a la preocupación expresada por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, por la “crítica situación” en el país suramericano a raíz de los bloqueos de carreteras que desde hace 22 días cumplen sus seguidores.
“A través de esta misiva dirigimos nuestra respuesta a la preocupación del Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, sobre la crítica situación que atraviesa de nuestra querida Bolivia”, escribió Morales en sus redes sociales al publicar una copia de la carta.
El también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) insiste en la nota en que está dispuesto al “dialogo en respuesta al llamado de Naciones Unidas” y de Guterres.
Morales calificó de “represión” el operativo militar y policial ejecutado el viernes para liberar el paso en la carretera que une la región central de Cochabamba con el occidente del país y sostuvo que esa acción demostró “una falta de respeto a los derechos humanos y una vocación represiva” que, a su juicio, “han alarmado a la comunidad internacional”.
También justificó la decisión de sus seguidores, agrupados en el llamado “estado mayor del pueblo”, de mantener los bloqueos de carreteras “como medida de presión legítima ante la crisis económica y política que afecta al país, después de haber sido ignorados y criminalizados durante los últimos meses por el Gobierno nacional”.
El viernes, la Secretaría General de la ONU informó que “está siguiendo de cerca y con preocupación la escalada de tensiones en Bolivia” y que Guterres “insta a todas las partes a que ejerzan moderación y se abstengan de cualquier acto de violencia”.
“El secretario general hace un llamamiento a los actores políticos para que resuelvan sus diferencias por medios pacíficos y con pleno respeto de los derechos humanos”, agregó la oficina del político portugués.
Morales inició una huelga de hambre el viernes para que haya un diálogo con el Gobierno de Luis Arce sobre las demandas económicas y políticas de sus seguidores y les sugirió que consideren levantar los bloqueos, pero decidieron mantener la medida de presión.
Los afines al exmandatario bloquean carreteras para exigir que se retiren los procesos judiciales contra su líder por trata de personas y estupro, se resuelvan los problemas económicos y también en defensa de la candidatura presidencial del político para los comicios de 2025.
El operativo del viernes despejó el punto principal de la medida de presión en la localidad de Parotani, en Cochabamba, pero las rutas desde esa región central hacia el sur y el oriente bolivianos se mantienen cerradas.
Los bloqueos dejaron hasta el momento pérdidas económicas por 2.109 millones de dólares y 91 policías heridos en enfrentamientos durante distintos operativos, según las autoridades.
También permanece tomada por manifestantes una unidad militar en el Trópico de Cochabamba, el bastión sindical y político de Evo Morales en el centro boliviano, que es, además, una de las principales zonas productoras de hojas de coca del país.
Morales está atrincherado en esa zona cocalera desde hace 22 días, ante la posibilidad de que emitan una orden de captura en su contra por los procesos de trata de personas y estupro.
Arce y Morales están distanciados desde 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la directiva nacional del MAS y elegir al candidato oficialista para las elecciones de 2025.
Fuente: El Universo.