El mayor complejo hidroeléctrico de Ecuador, Paute-Molino, ha estado apagado desde la tarde del 2 de noviembre y durante lo que va de la mañana del 3 de noviembre de 2024.
Esto ocurre en medio del feriado nacional, en el que hay menos demanda de energía.
Hasta las 10:00 del 3 de noviembre, según el reporte en tiempo real de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), las tres centrales del complejo estaban fuera de operación.
¿Por qué es clave Paute-Molino para el sistema?
El complejo Paute-Molino, también llamado Paute Integral, agrupa a tres centrales hidroeléctricas que están ubicadas en forma de cascada, entre las provincias de Azuay y Cañar, en el sur del país.
Primero está la central hidroeléctrica Mazar (170 megavatios), con su gran embalse que lleva el mismo nombre. Más abajo está la central Paute (1.100 megavatios) y luego, Sopladora (487 megavatios), que también tiene un embalse, pero más pequeño que Mazar.
Así, el complejo representa 1.756 megavatios de potencia, que equivale al 38% de la demanda nacional. Se trata de una potencia mayor a la de Coca Codo Sinclair, que fue pensada para generar 1.500 megavatios de potencia.
Pero desde que comenzó la fuerte sequía en Ecuador, el complejo ha estado golpeado y ha generando menos de esa capacidad.
Pese a que la hidroeléctrica Mazar tiene la potencia más baja del grupo, es clave, porque tiene un gran embalse. El embalse garantiza la operación de las tres hidroeléctricas que están ubicadas en forma de cascada en el mismo río Paute.
De ahí que cada vez que el agua del embalse Mazar ha caído cerca del nivel óptimo, que es 2.110 metros sobre el nivel del mar (msnm), el Gobierno ha tenido que aumentar los horarios de cortes de luz.
Con la salida de operación del complejo desde la tarde del 2 de noviembre, el agua en el embalse ha subido levemente. El 2 de noviembre estaba en 2.115,2 msnm y hasta las 10:00 del 3 de noviembre subió a 2.115,64 msnm.
Gobierno intenta preservar el embalse
Esto ocurre en medio de un período en el que Ecuador atraviesa un grave déficit de generación eléctrica, de más de 1.200 megavatios de potencia.
Por la fuerte sequía y el mal estado del parque termoeléctrico, el Gobierno de Daniel Noboa ha implementado cortes de luz desde el pasado 23 de septiembre de 2024.
El viceministro de Electricidad, Fabián Calero, dijo el pasado 31 de octubre de 2024, que el Gobierno intentará preservar el agua del embalse de Mazar. Esto, hasta que llegue la nueva contratación de termoelectricidad.
Y es que en épocas de fuerte sequía, lo ideal es que el agua de embalse esté en 2.153 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Pero la sequía, que comienza normalmente en octubre, este 2024 se adelantó a agosto. De ahí que el agua del embalse cayó a niveles críticos cercanos a los 2.110 msnm desde septiembre. Eso obligó al Gobierno de Noboa a implementar cortes de luz programados.
Fuente: Primicias