El costo por combustible para generar electricidad en lo que va de 2024 ya supera lo gastado el año pasado, cuando también se vivieron cortes de luz prolongados, una muestra de cómo ha escalado la crisis por los apagones en Ecuador.
A diferencia del año pasado, el país vivió cortes en abril de 2024 y la sequía, que usualmente comienza en octubre, se adelantó y reinició a finales de julio de 2024.
Lo anterior redujo las reservas de agua de los principales embalses que abastecen al sector eléctrico, en medio de una de las peores sequías en 61 años, según el Gobierno de Daniel Noboa.
Las centrales hidroeléctricas que están en situación más crítica son las ubicadas en la zona austral de país: Paute, Mazar y Sopladora.
Juntas pueden generar un máximo de 1.756 megavatios, con la que cubren el 38% de la demanda nacional, pero ahora solo están operando a un tercio de su capacidad.
Sube la “factura”
Para hacer frente a la crisis, el país prendió a tope su parque termoeléctrico, que funciona mayormente con centrales a Fuel Oil, diésel y residuo, y en menor medida con gas natural.
Entre enero y septiembre de 2024, los despachos de combustible para el sector eléctrico fueron de 6,9 millones de barriles, según datos públicos de Petroecuador.
Eso es un incremento del 55% en términos de volumen respecto a igual período del año pasado, cuando Petroecuador despachó 4,8 millones de barriles para ese segmento.
Los combustibles más usados fueron el Fuel Oil, con un peso del 43%, y el diésel con un 23%.
En término de valor, los combustibles para el sector eléctrico representaron USD 164,1 millones entre enero y septiembre, lo que representó un aumento del 18% frente a iguales meses del año pasado, cuando se gastaron USD 138,5 millones.
El problema es que Ecuador puede cubrir un 70% de su demanda con generación hidroeléctrica solo en época de lluvias. En estiaje, necesariamente debe echar mano de las termoeléctricas.
Las centrales eléctricas a diésel generan este momento 243 megavatios, que representa un 10% de toda la demanda de Ecuador y casi un tercio si solo se tiene en cuenta al parque termoeléctrico que está operando este momento en Ecuador.
El resto es generación con Fuel Oil y Residuos, que cuesta entre ocho y 14 centavos por kilovatio/hora. Y genera 83 megavatios con gas natural en la central Termogas Machala, ubicada en El Oro.
Es un costo alto considerando que la generación hidroeléctrica tiene un valor de 3,2 centavos.
El subsidio, otro costo
Otro elemento a tener en cuenta es que el diésel para el sector eléctrico se vende con subsidio, lo que hace pensar que los costos por combustibles son mayores.
Según datos de Petroecuador, el diésel premium para el sector eléctrico es el que tiene más subsidio. El precio real de este subsidio está en alrededor de USD 2,48 por galón, pero se vende en USD 0,92 por galón para el galón eléctrico. Es decir, tiene un subsidio del Estado de USD 1,56 por galón.
El segundo combustible con más subsidio es el diésel 2, que es el que se utiliza para el sector eléctrico, tiene un valor de alrededor de 2,10 por galón, pero se vende en USD 0,92. Es decir, tiene un subsidio aproximado de USD 1,18 por galón.
El costo aumentará
El Gobierno alquiló una barcaza que genera 100 megavatios y que funciona con Fuel Oil, que comparado con el diésel es un combustible un poco más barato, además de que no hay que importarlo, pues la producción local abastece.
Además, el Gobierno compró 241 megavatios en motores a Fuel Oil, que se instalarán en Quevedo, Esmeraldas y El Salitral. Estos generadores deben estar operativos a partir de noviembre de 2024.
En marcha están las licitaciones para la compra de otros 410 megavatios en motores que funcionarán con Fuel Oil.
Sin embargo, también está en proceso el alquilar de hasta 300 megavatios nuevos en motores duales, que funcionarán a diésel y gas natural.
La operación arrancará con diésel, pues Ecuador no tiene suficiente gas natural, que es una generación más barata y limpia. Tendrá que importar gas natural si quiere bajar costos.
Fuente: Primicias