La Prefecta del Guayas informa de obras y escucha necesidades de habitantes del sector rural a través del Conversatorio Agrícola
Un ambiente rústico creó la atmósfera apropiada para el Conversatorio Agrícola que se desarrolló en las instalaciones de la Asociación de Ganaderos de Balzar. La prefecta Marcela Aguiñaga lideró el encuentro con cientos de agricultores y ganaderos de ese cantón, Colimes, El Empalme y Palestina, la tarde de este miércoles, 23 de octubre.
“En un año y medio hemos intervenido el 20% de los caminos vecinales”, les informó la ejecutiva guayasense en un sitio con lleno total, donde la acompañaron directores y personal de la Prefectura Ciudadana, quienesdieron una atención personalizada a todos los pedidos. El anuncio se ajustó precisamente a las permanentes solicitudes de atención de vías que se formulan en los encuentros ciudadanos.
Durante la jornada, Marcela Aguiñaga informó que, en noviembre, se iniciará la entrega conjunta de semillas y kits de fertilizantes, para garantizar una mejor producción y rentabilidad de los pequeños agricultores. Lo dijo en respuesta al planteamiento que en ese sentido le formuló Carmen Zapatier, de Colimes, quien comparó que el fertilizante para el sembrío es el equivalente al calostro para el niño recién nacido. “Desde que llegó Marcela Aguiñaga la que se ha movido es la ruralidad porque ha trabajado por el campo”, celebró.
La ejecutiva guayasense también invitó a los asistentes a participar en el censo agropecuario de 2025, que realizará la Prefectura. “Lo que no está haciendo nadie a nivel nacional lo va a hacer Guayas para dar el ejemplo”, remarcó la prefecta en medio del beneplácito de personas como Darwin Salazar, un productor independiente del sur de Balzar, quien confía que esta acción permitirá saber cuántos productores hay y qué producen.
La Prefecta del Guayas también estableció un compromiso con los agricultores para iniciar una campaña de reforestación que permita contrarrestar los efectos del cambio climático porque, como denunció Manuel de Jesús Prado, gerente de la Casa del Agricultor, de Colimes, están deforestando los samanes y ya no se ven ejemplares de sauce llorón.