Ecuador atraviesa una crisis energética que está afectando a diversos sectores en todo el país, y la industria portuaria no es la excepción.
Este fin de semana, la Asociación de Terminales Portuarios Privados del Ecuador (As0tep) anunció que han sido notificados por la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) sobre la necesidad de reducir el consumo de energía eléctrica en las terminales portuarias asociadas a un máximo de 1 megavoltiamperio (MVA), a partir del lunes 21 de octubre hasta el próximo fin de semana.
«Esta restricción severa tendrá un impacto directo en nuestras operaciones», asegura As0tep.
Adicionalmente, la operatividad de mega grúas y otros equipos indispensables para la operación portuaria se verá restringida a niveles mínimos, reduciendo drásticamente la capacidad de transferencia de carga, tanto de exportación como de importación.
El proceso de exportación toma meses de preparación para llegar a puerto y finalmente embarcar la carga. Que el último eslabón de esta compleja cadena logística sea interrumpido por esta restricción energética, de acuerdo con Asotep, pone en riesgo no solo a los exportadores, sino también a la balanza comercial del país. Las repercusiones serían profundas y afectarían el desarrollo económico a nivel nacional.
En este contexto, la Asotep hace el siguiente pedido al Gobierno: «Entendemos la magnitud de la crisis y la necesidad de implementar medidas que permitan superarla. No obstante, desde Asotep hacemos un llamado al Gobierno Nacional y a las autoridades competentes para que se evalúe con mayor profundidad el impacto que estas restricciones tendrán sobre uno de los sectores más estratégicos para el crecimiento económico del país».
Embalses de Mazar y Paute bajan, mientras Coca Codo Sinclair produce menos de 450 Megavatios
Este sábado 19 y domingo 20 de octubre, tanto Mazar, Paute y Sopladora han tenido que aumentar de manera sustancial su operación debido a que Coca Codo Sinclair está produciendo entre 300 y 450 Megavatios (el 30% de su capacidad máxima).
Hasta la noche del pasado 19 de octubre, tanto el embalse de Mazar como Amaluza (Paute-Molino) se mantenían en terapia intensiva (2.116 y 1981 metros sobre el nivel del mar), «por lo cual no hay una mejora de aumento de caudal que permita flexibilizar los racionamientos actuales. Al menos es una posición riesgosa», puntualizó Jorge Luis Hidalgo, gerente mánager de GreenPower Internacional y consultor empresarial.
Además, Hidalgo alertó que la barcaza, contrada con la empresa turca Karpowership, continúa con intermitencia, por lo cual no debería ser considerada de 100MW si no de 85MW.
«Tenemos la salida de Manduriacu (perdimos 65MW) y no conocemos algún cambio en Colombia que nos haga pensar que volveremos a contar con 450 MW de importación de electricidad», acotó Hidalgo.
Sin embargo, este domingo 20 de octubre, Alejandro Jaya Montalvo, Ingeniero de Aplicaciones en Energías Renovables, alertó que Mazar ha vuelto a niveles críticos.
«Coca Codo Sinclair está produciendo hoy 455 MW en promedio. Mazar ya esta otra vez en el mínimo operativo de 2. 115 metros sobre el nivel del mar, llevándose consigo a Amaluza. Todo a pique, y eso que ayer sábado consumimos 62 Gigavatios/hora (GWH) y no los 64 a 67 GWH de un día normal laboral . Mañana se espera más reducción en cotas si no hay lluvias», dijo Jaya Montalvo.
Con ese panorama, se ve más claro porque el Gobierno de Noboa mantiene apagones largos para el sector industrial y ahora apunta a restringir el consumo de electricidad de los puertos. «Son medidas desesperadas para compensar en algo la pérdida de los embalses, sobre todo el Mazar, donde están llegando apenas 10 metros cúbicos de agua por segundo», aseveró Roberto Pérez, ingeniero eléctrico. (JS)
Diario La Hora