Cualquier seguidor de Katy Perry podría asegurar que este no ha sido el mejor año para la cantante, aunque estrenó su sexto disco de estudio. Recientemente se ha informado que su mansión en Montecito, California, quedó en muy mal estado tras una fuga de agua.
Esta noticia ha sido difundida por ‘Radar Online’, aunque por los momentos ni la cantante ni su esposo Orlando Bloom han confirmado o desmentido la información.
El mismo medio asegura que la pareja deberá invertir dinero para hacer reparaciones en el lugar, pues la fuga de agua ocasionó datos en el interior. Todo parece indicar que la fuga ocurrió mientras nadie estaba en la propiedad.
La peor parte es que la mansión que se vio afectada es la mismo por la que Perry y Bloom estuvieron luchando legalmente durante el año pasado. En noviembre del año pasado se informó que la pareja había ganado la batalla legal y se habían quedado con la casa de Montecito, pero sin duda el caso fue muy comentado y le generó a ellos grandes preocupaciones.
Hay que recordar que la propiedad era reclamada por Carl Westcott, quien alegaba que en 2020 les vendió una mansión en Santa Bárbara, California, mientras él “carecía de la capacidad mental”.
Aunque una fuga de agua es un problema que cualquier persona, famoso o no, debe enfrentar, la verdad es que el problema se une a una lista más larga para Katy Perry. La cantante estadounidense estrenó el álbum ‘143’ el pasado 20 de septiembre, y los resultados no han sido los esperados.
El disco no solo es considerado un fracaso por los bajos números en reproducciones en todas las plataformas digitales, sino que también ha sido ampliamente criticado por expertos musicales.
Desde antes de que se estrenara ‘143’ ya se podía hablar sobre un posible fracaso, pues meses antes había estrenado el sencillo ‘Woman’s World’ y ese no logró posicionarse en la lista de temas de Billboard Hot 100.
Por otro lado, su regreso a la escena musical también fue comentado porque decidió grabar un videoclip en un área natural protegida de España. El Gobierno de Isla Baleares, en España, donde se filmó el video, inició un proceso de investigación sobre la cantante de 39 años.
Fuente: El Diario NY