En medio de la crisis eléctrica, PRIMICIAS pone a disposición de la ciudadanía dos infografías interactivas que permiten observar la evolución de los dos embalses de los que depende la generación de electricidad de Ecuador: Mazar y Amaluza.
El embalse de Mazar, el más importante para el sector eléctrico, pues de este dependen tres hidroeléctricas (Mazar, Paute-Molino y Sopladora), tocó niveles críticos por debajo de los 2.115 metros sobre el nivel del mar (msnm) el 8 de octubre de 2024 y Ecuador volvió a apagones de luz prolongados.
A las 15:00 de este sábado 19 de octubre de 2024, la cota o nivel de agua del embalse estaba ligeramente por encima de ese mínimo y se ubicó en los 2.116,39 msnm.
Ese nivel representa un incremento de casi cuatro metros, con relación al miércoles 9 de octubre, cuando cayó a 2112,69 msnm. Sin embargo, siguen siendo niveles críticos, pues la cota máxima del embalse es 2.153 metros.
Para llenar Mazar, según la empresa pública de la ciudad de Cuenca, Etapa, harían falta entre 10 y 15 días de lluvias torrenciales, que ahora mismo no se registran entre las provincias de Cañar y Azuay, que es donde se ubica el embalse.
Según Cenace, cuando el embalse toca los 2.110 metros sobre el nivel del mar sale de operación la primera de las tres hidroeléctricas a las que abastece: Mazar, que aporta con 170 megavatios.
Esa situación tiene un efecto en cascada, ya que el embalse Mazar abastece, aguas abajo, al reservorio de Amaluza, que, a su vez, provee de agua a las hidroeléctricas Paute-Molino, de 1.100 megavatios, la segunda más grande del país, y Sopladora, con 486 megavatios.
El reservorio de Amaluza tenía un nivel de agua de 1.981,44 msnm, a las 15:00 de este 19 de octubre. Es decir, poco más de tres metros por encima de su nivel mínimo de operación, que es de 1.978 msnm.
Segundo embalse más grande
Con 31 kilómetros de extensión, el embalse de Mazar es el segundo más grande de Ecuador, después del embalse compensador Daule Peripa, que sirve para evitar inundaciones en la provincia de Los Ríos y tiene una pequeña central.
El reservorio de Mazar, ubicado entre las provincias de Azuay y Cañar, en el centro sur de Ecuador, comenzó su construcción en 2005, durante el Gobierno del entonces presidente Lucio Gutiérrez, continuó en el gobierno de Alfredo Palacio y fue inaugurado en 2016 por el entonces presidente Rafael Correa.
Esta obra permitió fortalecer las reservas de agua para el sector eléctrico en época de estiaje, pues el agua del embalse de Amaluza, construido entre 1.972 y 1978, dura de 10 a 15 días en los períodos de sequía. Con Mazar, Ecuador pudo ampliar la duración de sus reservas de agua a 45 días en escenarios secos.
El reservorio de Mazar tiene un nivel máximo de 2.153 metros sobre el nivel del mar, que lo alcanza en invierno, pero en estos meses ha ido bajando hasta tocar niveles mínimos por el estiaje en esa zona del país, que usualmente comienza en octubre, pero que en 2024 se adelantó y se inició en septiembre.
Fuente: Primicias.