Los candidatos presidenciales deben dejar las propuestas vacías, decirles la verdad a los ciudadanos y tener soluciones para la crisis económica

Los candidatos presidenciales para los próximos comicios de febrero de 2025 deben partir de una premisa básica: Ecuador está en medio de una crisis económica agravada por los apagones.

Por eso, los discursos y las propuestas deben salir de los lugares comunes y el populismo facilista. Se necesitan propuestas realizables, aterrizadas y concretas. De lo contrario, la situación social, económica y energética cada vez se irá deteriorando más.

Alicia Gómez, economista y socióloga, puntualizó que se necesita “un discurso que le hable de frente a los ciudadanos y les cuente realmente cuál es la dimensión de la crisis, les convenza de su apoyo y presente un plan de acción realizable, aunque represente medidas duras y reformas estructurales. Si no se tiene eso, es mejor que ni intente ser presidente de Ecuador. Si no sabe cómo resolver los problemas, no los empeore, llegando a Carondelet a improvisar”.

El primer paso es decir la verdad: la economía va a decrecer en 2024 y 2025.

Según un reciente análisis de Fausto Ortiz, exministro de Economía, se estima una caída, de la mano de los apagones y la profundización de la crisis, de entre -5% y -7% en el consumo de los hogares durante el último trimestre de 2024 (octubre a diciembre).

Con este escenario, Ortiz proyecta un resultado anual del PIB (Producto Interno Bruto) que puede variar entre -1 % a -1,3 %.

Así, la producción cae, se reduce la riqueza que le toca a cada ecuatoriano y el empleo también recibirá un golpe a la baja.

“La afectación económica no será equitativa, pegará mucho más fuerte a las pequeñas empresas, a quienes se les dificulta gastar en un generador para atender a sus clientes; mientras que los de mayor tamaño, que sí pueden hacer las inversiones, recibirán sus clientes habituales y aquellos que encuentren la tienda de barrio apagada”, acotó Ortiz.

En este contexto, los candidatos presidenciales, que heredarán una economía en crisis, deben plantear acciones concretas para reactivar la economía, ofrecer medidas compensatorias sensatas, para que, sobre todo, los pequeños y medianos negocios puedan reestructurar deudas y obligaciones pendientes.

Además, se debe proponer, como ya ha explicado LA HORA, una reforma laboral, junto con una reforma a la seguridad social, que flexibilicen la contratación, den opciones a los emprendedores y dejen atrás, de acuerdo con Gómez, la visión paternalista y estatista del marco legal que creó el correísmo subido en la bonanza petrolera.

El próximo presidente no solo tendrá que gestionar las consecuencias de la caída económica de 2024, sino que, según un reciente reporte de Deloitte, también tendrá que enfrentar otra caída de -1,3% en 2025.

Es decir, para evitar un mayor descontento, mayores cifras de desempleo, y más jóvenes sin oportunidades a merced de las bandas criminales, los aspirantes a la silla de Carondelet deben presentar un plan real de Gobierno con medidas claras y verificables, en las actuales condiciones del país ya no valen las listas de buenos deseos.

Políticos ecuatorianos: buenos para buscar votos, pero sin soluciones

Andrés Seminario, exsecretario de comunicación de la Presidencia, explicó que los ciudadanos pagaremos las consecuencias de la irresponsabilidad de nuestros políticos.

“Buenos para contar votos, pero inútiles para impulsar los cambios estructurales que necesitamos a gritos”, acotó.

Seminario cita lo siguiente: “Los empresarios, los gobiernos y los políticos no buscan resolver problemas; buscan ganar argumentos”, Rory Sutherland en el artículo  “Are We Too Impatient to Be Intelligent?” (2024).

¿Por qué no buscan resolver problemas? Porque empresarios, gobiernos y políticos no buscan encontrar la verdad sino consolidar su poder. Y para consolidar el poder requieren de relatos. Generalmente, relatos ficticios simples.

“La verdad suele ser dolorosa e inquietante, y si intentamos hacerla más reconfortante y favorecedora ya no será la verdad. En cambio, la ficción es muy maleable”, Yuval Harari en “Nexus” (2024).

Los relatos construyen un modelo artificial de la realidad. Los relatos necesitan héroes y villanos -más binarismo-; y mantienen las conversaciones en el framing de los dramas biológicos (como “nosotros contra ellos” o “buenos contra malos”).

Los candidatos a las presidenciales de 2025 deben dejar ese juego populista y maniqueo. Ecuador necesita medidas y reformas urgentes. Es decir, necesita un estadista y no un busca votos.

LA HORA ya ha presentado propuesta de cuatro economistas diferentes de cómo manejar la economía ecuatoriana en crisis y dejar el populismo electoralista.

El mal ejemplo de cómo manejar la crisis eléctrica

LA HORA ya ha analizado cómo, desde el actual Gobierno de Daniel Noboa, se ha manejado con tinte político e improvisación la crisis eléctrica.

Alberto Acosta Burneo, economista y editor de Análisis Semanal, ha añadido que, desde el Gobierno, y el resto de la clase política, solo se ve lo superficial de la crisis eléctrica: falta de mantenimiento, mal mix tecnológico o energético, y corrupción, pero ignora las causas estructurales:

-Ausencia de un mercado eléctrico mayorista.

-Restricciones a la inversión privada.

– Subsidios que descapitalizan a las distribuidoras en lugar de estar en el presupuesto general.

“Un Gobierno que sigue con lo superficial. Subir el precio de la electricidad a las mineras no es la solución. Mantener precios políticos perpetúa el problema eléctrico. La verdadera solución es eliminar el control de precios. Crear un mercado mayorista donde industria, comercio y distribuidoras paguen el precio de mercado”, acotó Acosta Burneo.

Este es otro ejemplo de lo que la ciudadanía no necesita de los aspirantes a Carondelet. Se necesitan medidas de corto plazo para “salir del apuro”, pero sin medidas estructurales los problemas se repetirán cada cierto tiempo. (JS)

“Él no tiene ni idea de cómo cumplir con ese mandato, cómo lograr cosas o cómo formular políticas que realmente transformen el país. No entiende la implementación y yo creo que esa es la tragedia del actual Gobierno”, opinión del Premio Nobel de Economía 2024, James Robinson, sobre Gustavo Petro, pero puede calzar con cualquier político ecuatoriano.

Diario La Hora

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