Las consecuencias de los extensos cortes de luz que sufre Ecuador amenazan también a la dotación de otros servicios básicos. Desde el 23 de septiembre de 2024, cuando iniciaron los apagones, 10 cantones se han declarado en emergencia por la dificultad en el abastecimiento de agua potable.
Estos cantones son: Quito, Rumiñahui (Pichincha), Riobamba (Chimborazo), Cuenca, Oña (Azuay) Ibarra (Imbabura), Atahualpa (El Oro), Déleg (Cañar), 24 de Mayo (Manabí) y Pastaza (Pastaza).
Las autoridades cantonales justifican la medida al explicar que una buena parte de sus habitantes acceden al agua mediante sistemas de bombeo que requieren energía eléctrica para funcionar.
Eso quiere decir que si hay cortes de luz, algunos barrios, sobre todo de las zonas altas de las ciudades, se quedan sin agua. Lo que cobra mayor dimensión si se considera que los cortes de luz son de hasta 10 horas diarias.
Las declaratorias de emergencia, que están publicadas en el portal del Servicio de Contratación Pública (Sercop), tienen, principalmente, dos objetivos:
Comprar generadores eléctricos y combustible.
Dar mantenimiento a los generadores que tienen algunos cantones.
En el caso de Quito, el Municipio destinará alrededor de USD 700.000 para la compra de seis generadores móviles para instalarlos en barrios como La Roldós, Colinas del Norte, Pomasqui o La Ferroviaria, ubicados en las zonas altas.
Mientras que Cuenca busca dar mantenimiento urgente a sus generadores, aunque no descarta comprar más equipos, tras un análisis que debe hacer la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable, Saneamiento y Gestión Ambiental (Etapa).
En esta misma línea, las autoridades de Riobamba apuntan a que la emergencia garantice la “provisión suficiente de combustible que permita la operatividad general del servicio de distribución de agua potable”.
Además, buscan el “arreglo y provisión de materiales, accesorios, equipos eléctricos, electrónicos y generadores de energía que contribuyan a garantizar la operatividad permanente de los sistemas de agua potable”.
Según la Ley de Contratación Pública, las declaratorias de emergencia dan paso a que las entidades realicen contrataciones directas, sin la necesidad de concursos públicos durante 60 días.
El cantón Rumiñahui, por ejemplo, contratará “de manera directa obras, bienes y servicios, que se requiera para garantizar la prestación ininterrumpida del servicio de agua potable, durante los días de cortes de luz”.
Un cementerio en emergencia
El cementerio municipal de Cuenca también se declaró en emergencia por “no poder garantizar la provisión del servicio de forma normal, debido a los cortes de energía eléctrica”.
En el documento de la declaratoria, sus administradores detallan que adquirirán un generador y un tanque de almacenamiento de combustible para “superar de forma inmediata la falta de suministro de energía y no paralizar sus servicios”.
El Municipio de Cuenca adelanta que en los próximos días publicará, en el portal del Sercop, los plazos para que las empresas interesadas presenten sus propuestas técnicas y económicas.
Fuente: Primicias