El pasado mes de marzo una denuncia de Nintendo acabó con uno de los emuladores más famosos de su consola portátil, la Nintendo Switch. Esta semana, el responsable del desarrollo de la principal alternativa, un emulador conocido como Ryujinx, ha anunciado que tras llegar a un acuerdo con Nintendo, dejará también el desarrollo.
La decisión supone un golpe para el mundo de la emulación, que vive en un difícil equilibrio legal. Aunque es perfectamente válido crear un emulador que permita ejecutar código diseñado para una plataforma determinada, como en este caso la Nintendo Switch, estos proyectos a menudo sufren una presión descomunal desde los departamentos legales de las compañías de videojuegos por el uso de marcas registradas, diseños patentados o la creación de mecanismos para burlar los sistemas de protección anticopia de las plataformas.
Ryujinx, desarrollado como un emulador de código abierto, parecía haber burlado hasta ahora los intentos de Nintendo. Un mensaje en Discord de un usuario cercano al principal responsable de su desarrollo, GDKChan, parece dar a entender que éste ha decidido llegar a un acuerdo con Nintendo para cesar su actividad.
La página web desde la que podía descargarse el emulador ya no está disponible y ha desparecido también del repositorio público de código GitHub, donde se coordinaba el desarrollo de las diferentes versiones. GDKChan y el resto del equipo de Ryujinx estaba trabajando en nuevas versiones del emulador para plataformas móviles (iOS y Android).
Al tratarse de un emulador de código abierto, el trabajo puede continuar ahora con otros desarrolladores, pero la pérdida de dos de los mayores proyectos de emulación de la Nintendo Switch en pocos meses parece indicar que la empresa japonesa va a mantener la presión sobre este tipo de proyectos.
La salida de GDKChan también complica la evolución futura de cualquier alternativa. Ryujinx era uno de los emuladores más avanzados del mercado pero aún no ofrece compatibilidad completa con todos los títulos de Switch y seguir avanzando en ese frente sin la ayuda del principal impulsor del proyecto es complejo.
Aunque de momento no hay una fecha oficial, se espera que Nintendo anuncie la sucesora de la Nintendo Switch en las próximas semanas o meses. La empresa se ha puesto como límite el inicio de su nuevo año fiscal, en abril de 2025, para mostrar la nueva máquina, que según los rumores apostará por una mayor
capacidad gráfica pero la misma filosofía de ser al mismo tiempo una consola portátil y una máquina que puede conectarse a un televisor para jugar.
Fuente: El Mundo
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