Mientras el país sigue experimentando las consecuencias de la crisis energética, el Gobierno acelera la puesta en marcha del proyecto hidroeléctrico Toachi Pilatón para que entregue energía al Sistema Nacional Interconectado (SNI). El ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves, confirmó que se prevé que en febrero de 2025 entre en operación comercial la central Alluriquín, que tiene una capacidad generadora de 204 megavatios (MW), que son parte de los 254,4 MW del complejo Toachi-Pilatón.
Goncalves hizo el anuncio el martes 1 de octubre durante una visita a las instalaciones de la casa de máquinas Alluriquín, que se encuentran ubicadas en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Tiene tres turbinas generadoras de 68 MW cada una, que suman 204 megavatios. La primera de ellas entrará en fase de pruebas experimentales en diciembre de este año, la segunda lo hará en enero de 2025 y la tercera en febrero, explicó el ministro, al tiempo de ratificar que la operación comercial de la casa de máquinas será en febrero del año que viene.
El ministro resaltó que el Gobierno de Daniel Noboa pondrá en funcionamiento el complejo hidroeléctrico que empezó a construirse hace trece años, aproximadamente.
“… reconocer el liderazgo del presidente Daniel Noboa. Esta central tiene trece años, casi catorce años de construcción; él la va a terminar”, destacó.
Explicó que inicialmente, en el contrato con la empresa rusa Tyazhmsah, responsable de los trabajos de equipamiento electromecánico del complejo Toachi-Pilatón, se contemplaba poner en operación comercial la central Alluriquín en abril del próximo año.
Pero las autoridades del Gobierno, lideradas por el jefe de Estado, entablaron diálogos con los contratistas rusos para llegar a un acuerdo con el fin de apresurar los trabajos y adelantar los plazos.
“Ese acuerdo hace que el contratista entregue la primera de las tres turbinas de 68 MW en diciembre; la segunda, en enero; y la tercera, en febrero. Con eso, esta planta (Alluriquín), en totalidad con el complejo Toachi-Pilatón, nos va a entregar 250 MW al Sistema Nacional Interconectado. Esta planta es importante, a diferencia de otras hidráulicas, porque es al otro lado de la cordillera Occidental. Es anticíclica: cuando llueve acá, no llueve allá”, describió. Adicionalmente, dijo que el Gobierno ha “mapeado” otras tres hidroeléctricas para los próximos años.
El acuerdo alcanzado con la empresa rusa quedó plasmado en un acta suscrita a mediados de septiembre con la empresa pública Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
Aquel momento, Celec informó que el convenio aceleraría los trabajos de montaje electromecánico, así como las demás labores para poner en funcionamiento la central Alluriquín, con lo que todo el complejo hidroeléctrico Toachi-Pilatón, de 254 MW, entraría totalmente en operación.
El presidente Daniel Noboa se hizo presente a la casa de máquinas. Dio un breve recorrido, habló con los técnicos y salió sin dar declaraciones a la prensa.
La energía que producirá la central Alluriquín representa el 5 % el SNI, lo que es equivalente a dotar de electricidad a dos veces la población de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, puntualizó Andrés Hernández, gerente de la Unidad de Negocios Hidrotoapi, de la Celec.
Alrededor de cien personas, ecuatorianas y rusas, trabajan a diario en las instalaciones de la casa de máquina, que está a un costado de la vía Alóag-Santo Domingo, en el sector de Alluriquín.
Para ingresar a las instalaciones hay que descender por un extenso túnel. Una vez adentro se observan en la superficie los cabezales de las tres turbinas generadoras.
Las máquinas y equipos se alojan a lo largo de tres subsuelos, donde son supervisados y operados por técnicos de Celec y de la empresa rusa. En recámaras especiales se puede acceder al interior de las turbinas, desde donde se produce la energía que se genera por el afluente del río Toachi.
Actualmente, los técnicos ponen a punto los detalles finales de los sistemas auxiliares para la operación de la central Alluriquín. Se realizan pruebas internas, antes de empezar, paulatinamente, la fase de pruebas experimentales que está prevista para diciembre de este año.
El proyecto hidroeléctrico Toachi-Pilatón está localizado entre las provincias de Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Cotopaxi, aprovecha los ríos Toachi y Pilatón. Su construcción se inició en diciembre de 2009, durante el gobierno del expresidente Rafael Correa. (I)