Ramiro Crespo: “Ecuador todavía no ha podido reformar las estructuras perversamente hechas por el Socialismo del Siglo XXI y eso le impide desarrollarse”

Ramiro Crespo, economista y presidente Ejecutivo de Analytica Securities C.A, durante una entrevista con LA HORA, explicó que desde el exterior se ve al Ecuador como un país rico, pero destrozado por políticas equivocadas y que no le permiten modernizarse. Esto hace que muy pocos lo vean como un destino de inversiones.

Desde el exterior, se ve al Ecuador como país riquísimo; pero que se ha quedado atrasado, en una especie de edad de piedra.

Tenemos que pensar cómo salir de esto, pero haciendo cambios racionales que se expliquen de manera clara y transparente al pueblo. Los ecuatorianos deben tener derecho a acceder a acciones de las empresas públicas.

Cuando se pongan estas empresas en los mercados mundiales, una cantidad importante de inversionistas van a ver al Ecuador, analizarlo más y entender que es una economía con potencial. Ahí vamos a tener mucho más Inversión Extranjera Directa.

Adicionalmente, Petroecuador podrá hacer emisiones de bonos en los mercados internacionales, que dependerán del buen manejo de sus balances.

Desde fuera se ve que el Ecuador está destrozado por políticas equivocadas y por la tragedia de los recursos naturales.

Si queremos más Inversión Extranjera, tenemos que seguir el ejemplo de Colombia. Ellos revisaron la lista del Banco Mundial sobre los mejores países pata invertir y se fijaron en todas las categorías, desde tiempo para abrir una empresa hasta resolución de problemas, y buscaron cómo mejorar en todas.

Desde el Socialismo del Siglo XXI se nos decía que no se debe hacer eso porque es hacerle el juego al imperialismo. Lo mismo decían de seguir las directrices del Grupo de Acción Financiera (GAFI) y negaban las alertas de que en el país se estaba lavando dinero y financiando el terrorismo y el narcotráfico a niveles cercanos a los Irán.

Si yo voy a invertir en el Ecuador, me voy a fijar en el riesgo país, en el GAFI, en la tabla de inversiones del Banco Mundial, y en muchas cosas más.

P ¿Cómo se ve desde afuera el papel del presidente Daniel Noboa? ¿Hay expectativas de que el Ecuador por fin pueda salir del modelo estatista que no le deja crecer?

En general, al Ecuador se le ve que tiene un buen presidente, que es una persona preparada y democrática, y que está tratando de encaminar al país hacia una situación mucho mejor.

Sin embargo, tiene que trabajar en un ambiente político muy complicado.

Desde fuera se ve que el Ecuador pudo salirse milagrosamente, aunque no del todo, del Socialismo del Siglo XXI y el cataclismo que representa (el ejemplo es Venezuela)

A pesar de esto, Ecuador todavía no ha podido reformar las estructuras perversamente hechas por el Socialismo del Siglo XXI y eso le impide desarrollarse.

Comenzando por el invento de los cinco poderes del Estado. Eso no tiene sentido en una República donde debe haber tres poderes.

El diseño de los cinco poderes fue pensado para debilitar al Congreso, que es el primer poder del Estado porque representa al pueblo, y fortalecer al Ejecutivo.

Una república son tres poderes que se autorregulan. Solo así se puede llegar a una verdadera democracia.

Nosotros no estamos llegando a esa verdadera democracia porque primero tuvimos este fascismo de izquierda que fue el gobierno de Socialismo del siglo XXI.

Ese gobierno se disfrazó de revolución, pero en definitiva el objetivo de ellos era llegar al poder y quedarse en el poder.

No les importa, como se ha visto en otros países (Venezuela), la gran migración y pobreza que causan. Al comienzo es bonanza, pero luego vienen situaciones tremendas de pobreza, falta de crecimiento, hambre y falta de oportunidades.

En los últimos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se exige que las empresas públicas del Ecuador tengan información y estados financieros al día y auditados por empresas de calidad mundial.

Eso no ha pasado y lo que ha ocurrido es que se han convertido en verdaderos agujeros negros. Que no nos pertenece a nosotros. El Ecuador es un país muy rico, pero los ecuatorianos somos pobres porque mucha de la riqueza está en manos del Estado y de los políticos.

Mucha gente quiere llegar al poder por la posibilidad de hacer negociados. Hay un incentivo para que la gente no apropiada se meta en política.

Esto es posible por el concepto de empresas estratégicas, que deberían funcionar bien, pero funcionan mal para precisamente abrir la puerta a la corrupción.

Estamos viendo las consecuencias en la crisis eléctrica, en el deterioro del sistema petrolero, prácticamente aquí no hay correo, la telefónica estatal cada vez está peor.

Las empresas públicas no son nuestras y nosotros hemos demostramos demasiada tolerancia hacia que no nos rindan cuentas.

Los ecuatorianos deberíamos insistir en que esto se corrija. Ahí viene una de las soluciones que podría haber y consiste en llevar a las empresas públicas a los mercados de valores.

Ecuador está rezagado en el desarrollo del mercado de valores. Esto es grave porque no puede haber revolución industrial e informática en un país si no tiene un buen mercado de valores.

Nosotros tenemos que hacer lo que hizo Brasil y Colombia que llevaron a Petrobras y Ecopetrol a los mercados internacionales y a la bolsa doméstica.

El Estado mantiene una influencia importante, pero las empresas pueden capitalizarse enormemente y se acostumbran a rendir cuentas cada trimestre. Además, no pueden salir al mercado internacional sino tiene las cosas en orden.

Si acceden a capitalizarse regularmente, porque todo el mundo quiere invertir en ellas, y se vuelven disciplinadas, las empresas se convierten en verdaderas máquinas de crear riqueza, pagar impuestos y desarrollar tecnologías.

Brasil, antes de llevar a Petrobras a los mercados internacionales y hacer cambios legales que permiten la creación de compañías petroleras privadas, era un importador de petróleo.

Si llevamos las empresas públicas a los mercados, se capitalizan y les entra mucho dinero. Esto hace que lo que se vende valga mucho, y lo que no se venda también valga mucho.

Ahí vamos a tener una valoración de las empresas estratégicas que ahora no tenemos.

En la región, tuvimos unos estados muy grandes, que luego han tenido que reformarse para poder funcionar bien. El Ecuador está la cola de este proceso.

No estoy hablando de privatización. Estoy hablando de democratización, de bursatilización, de creación de mercados de capitales.

El Estado tiene que ser regulador muy eficiente, pero no debe estar metido en la producción porque no es eficiente.

Las empresas deben ser públicas en el sentido de que están en los mercados públicos de valores, no porque son propiedad exclusiva del Estado.

Esto provocaría que el sector privado pueda financiarse con acciones o con deuda en el exterior y así creceríamos de una manera increíble y podríamos tener verdaderas multinacionales ecuatorianas.

Los Países Bajos es una sociedad pequeña, pero con una mentalidad universal. Su mercado no es los Países Bajos, sino el mundo.

En Ecuador, tenemos una clase empresarial que mira al mundo y se mete en Rusia, en China, en lugares donde no pensaría. Es gente maravillosa, pero es gente a la que tenemos que ayudar.

Eso se puede hacer implementando las políticas adecuadas, entre esas está baja el costo del dinero y revisar el tema de los impuestos para facilitarles la vida.

En Ecuador los impuestos son altísimos. Además, se han implementado políticas en contra de la actividad empresarial. Por ejemplo, si usted pierde $1 millón en un año y al año siguiente se recupera y gana $1 millón, no le puede decir al fisco que no pagará impuestos porque todavía no se ha recuperado.

El fisco le dice que solo puede descontar el 25% del $1 millón que perdió, por lo que le toca pagar impuestos sobre $750.000. Esto, aunque todavía no ha recuperado el $1 millón perdido.

No existen buenas políticas de pérdidas y depreciación de activos.

La estructura tributaria del país no permite que las empresas tengan el suficiente flujo de caja paras renovar sus equipos, seguir produciendo más y creando más empleo.

En el Ecuador se tiene el concepto equivocado de que un dólar en el sector público es más productivo que un dólar para el sector privado. Por eso, no se tienen buenas políticas para amortizar las pérdidas y depreciar activos en el sector privado.

Debemos hacer que el Estado se concentre en salud, educación y defensa. Entonces el resultado, por ejemplo, debería ser que las escuelas públicas sean mejores que las privadas.

Lo que pasa en Ecuador es que, a pesar de pagar impuestos y otras cargas, se debe gastar adicionalmente en el colegio de los hijos, en el seguro privado porque se evita ir a la Seguridad Social, en la guardianía privada porque el Estado ni siquiera garantiza la seguridad.

El Estado debe dejar de hacer muchas cosas y concentrarse, sobre todo en salud y educación. Solo así tendremos una población saludable, con mejores ciudadanos, que piensen mejor, que sean más felices, que sean una fuerza laboral más productiva y unos consumidores mejores.

La malnutrición infantil debe ser una prioridad del Estado. Tenemos que preocuparnos de que el niño que nazca en sus primeros cinco años salga bien alimentado, de tal manera que su cerebro no sufra y no tenga desventaja por haber nacido pobre con respecto a una persona que sí estuvo bien alimentada.

Si usted comienza con una desventaja a los cinco años, eso le dura de por vida. Entonces primero tenemos que preocuparnos de esa gente si queremos ser un país próspero.

Adicionalmente, tenemos una justicia que no acaba de funciona, los jueces no son preparados y no hay seguridad. Hay mucha impunidad por la corrupción, y eso hace que haya más abuso y más corrupción.

Entonces, tenemos que limpiar la justicia de una manera increíble.

Si no se cambia el sistema, no importa cambiar a la gente.

Hagamos con los ingresos del oro, y otros minerales, lo que hicieron los noruegos con el petróleo. Es decir, un fondo soberano.

La mayoría de petróleo de Noruega no fue a gasto público. El fondo soberano de Noruega ahora tiene un tamaño que es mayor que el Producto Interno Bruto (PIB) de España. Invierten en las mejores empresas del mundo como Tesla, la Caixa de Barcelona, Microsoft, entre otras.

En vez de tratar de repetir ahora lo que falló hace 50 años, el Ecuador se podría diversificar creando fondos soberanos e invirtiendo donde están ocurriendo las verdaderas revoluciones tecnológicas, industriales e informáticas.

Cuando usted exporta le viene dólares, cuando usted invierte y le pagan dividendos pasa lo mismo. Entonces deberíamos crear fondos soberanos para evitar que con el oro y otros minerales los partidos políticos y la gente corrupta moldee las leyes y el escenario, para poder seguir aplicando las mismas políticas que con el petróleo.

Por la descentralización medio rara que tenemos hay que darles a los Gobiernos locales miles de millones en transferencias, a pesar de que en esos Gobiernos en muchos casos hay más corrupción que en el Estado Central y más incompetencia.

Tenemos que repensar el país y para hacerlo necesitamos políticos que le hablen claramente y con la verdad a la gente.

A nosotros nadie nos canta la plena y por eso seguimos permanentemente en crisis. En lugar de tener una buena crisis y luego salir de ella, vivismos permanentemente en crisis porque los políticos no nos hablan con la verdad y toman las decisiones.

Diario La Hora

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