Los incendios forestales que se han registrado de enero a septiembre de 2024 en Quito han afectado más de 2.000 hectáreas, sin contar los incidentes ocurridos en los últimos días.
Luego de la devastación por los flagelos ocurridos en Guápulo y el cerro Auqui, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, manifestó que es necesario inciar la remediación forestal en la zona. Esa es una de las razones para que haya declarado la ciudad en emergencia, y así obtener ayuda nacional e internacional.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF) ofrecieron recursos por $250 mil cada uno, lo que se sumará al aporte de otros sectores.
Muñoz explicó que el Municipio planea invertir $1 millón del dinero de la ciudad para la reforestación y están conversando con el sector privado para que inviertan la misma cantidad.
La Secretaría de Ambiente iniciará un plan de restauración de ecosistemas del Distrito Metropolitano de Quito, que incluye la recuperación de áreas afectadas, restauración, reforestación y reasignación de otros espacios.
El monto proyectado se invertirá en la adquisición de plantas, semillas nativas, formación de zanjas y programas de concienciación ciudadana.
En Itulcachi, por ejemplo, ya se realizan procesos de dispersión de semillas nativas con un dron forestal y formación de franjas vivas de Agaves cortafuegos.
Las actividades de restauración de las hectáreas que resultaron afectadas por los incendios en 2023 tienen un avance del 75%. Para la Secretaría de Ambiente la idea es continuar en el último trimestre de 2024 y preparar los sitios para la restauración que se ejecutará durante 2025.
Se ejecutará un proceso de restauración activa, en la que se realizan prácticas tanto de reforestación, conformación de barreras cortafuegos y dispersión de semillas nativas en lugares afectados, especialmente en encañonados de ríos y quebradas.
También habrá una etapa de restauración pasiva, en la cual la naturaleza se recuperará naturalmente, sobre todo en zonas de difícil acceso. Se trabajará con cercados protección de fuentes de agua, protección de encañonados de ríos, sobre todo para que impedir que animales y personas accedan a estos sitios.
Para las aproximadamente 146 hectáreas que resultaron afectadas con los incendios ocurridos desde el 23 de septiembre, aún no han publicado el plan específico que seguirán para su restauración.
El Jardín Botánico de Quito se prepara para restaurar áreas afectadas por incendios
Juan Carlos Palacios, presidente del Jardín Botánico de Quito, detalló las acciones que se llevarán a cabo para la restauración de los bosques afectados por incendios recientes. Explicó que las zonas afectadas poseen una mezcla de especies, incluyendo eucaliptos y plantas arbustivas, y que la recuperación se realizará mediante dos tipos de restauración: pasiva y activa.
«La restauración pasiva ocurrirá naturalmente con las lluvias, permitiendo que especies vegetales resurjan. En la restauración activa será necesario reforestar con especies endémicas y otras adaptadas al sitio», señaló Palacios.
También advirtió que es crucial realizar estudios técnicos antes de iniciar cualquier trabajo, dado que los incendios alteran las condiciones del suelo. Aseguró que en Quito hay varias especies con las que se puede reforestar como cedro, chonta y ciprés.
Palacios subrayó que, aunque algunas zonas podrán verdecer hacia el final del invierno, alcanzar un bosque frondoso llevará varios años, ya que las especies nativas crecen lentamente. Añadió que el Jardín Botánico ya ha ofrecido su apoyo al Municipio y está a la espera de indicaciones para colaborar en el proceso de reforestación. Además, anunció que la Fundación Botánica de los Andes y otras organizaciones reavivaron un plan de concienciación para prevenir futuros incendios.
Finalmente, recalcó la importancia de que este proceso cuente con la guía de técnicos y expertos, y destacó el papel fundamental de los medios de comunicación para orientar a la ciudadanía en estos esfuerzos. (EC)
Diario La Hora