A pesar de la moción presentada por Netflix para desestimar la demanda de Fiona Harvey, quien demandó a la compañía de streaming por la galardonada serie “Baby Reindeer”, un juez determinó que la acusación por difamación, de parte de Harvey, debe continuar su proceso.
De acuerdo con la demandante, la cual es retratada en la serie de Richard Gadd como una mujer que acosó, agredió sexualmente e hirió físicamente al protagonista, este retrato distorsiona la realidad de su verdadera historia.
What else might she be capable of?
Baby Reindeer starring Richard Gadd and Jessica Gunning is now playing. pic.twitter.com/gwAiZz1XMG
— Netflix (@netflix) April 18, 2024
¿Qué dijo el juez respecto a la moción de desestimación de Netflix?
Tras la primera demanda de Harvey, Gadd argumentó que Fiona la había acosado durante años cuando trabajaba en un pub de Londres. De acuerdo con el creador y protagonista de la serie, ella solía pellizcarle las nalgas y enviarle miles de correos y mensajes de voz perturbadores.
Sin embargo, y de acuerdo con el juez Gary Klausner, la leyenda que abre la serie, “Esta es una historia real”, fue la principal causante para desestimar la moción de Netflix debido a que invita al espectador a tomar como verdadero lo que se verá.
Existe una gran diferencia entre el acoso y ser condenado por acoso en un tribunal de justicia”
De acuerdo con el mismo juez, quien desestimó las reclamaciones de Harvey por negligencia, violación de sus derechos de publicidad y daños punitivos, el cargo de difamación, así como el infligir intencionalmente angustia emocional, pueden continuar por la gran diferencia entre lo mostrado en la producción de Netflix y lo sucedido en la vida real.
*WORLD EXCLUSIVE*
The real-life Martha from Baby Reindeer breaks cover and gives me her first TV interview about the smash hit Netflix show.
Fiona Harvey wants to have her say & ‘set the record straight.’
Is she a psycho stalker?
Find out tomorrow on @PiersUncensored pic.twitter.com/MxaE5SEiTa— Piers Morgan (@piersmorgan) May 8, 2024
Asimismo, existen grandes diferencias entre tocar inapropiadamente y agredir sexualmente, así como entre empujar y sacarle los ojos a otra persona. Si bien las supuestas acciones del demandante son reprobables, las declaraciones de los demandados son un grado peor y podrían producir un efecto diferente en la mente de un espectador”