Esta semana Kanye West se deshizo oficialmente de su polémica mansión en Malibú, California. El nuevo dueño es Bo Belmont, director de Belwood Investments, quien logró una rebaja en el precio de la propiedad de $18 millones de dólares.
Sin duda Bo Belmont se ha convertido en una especie de salvador, pues está dispuesto a recuperar la impresionante casa frente al mar que diseñó Tadao Andō y que West se encargó de destrozar y dejar en completo abandono.
Tras el cierre oficial de la venta, Belmont dio una entrevista a ‘Los Angeles Times’ y allí cuáles son sus intenciones con la propiedad y aseguró que su objetivo “es que parezca que Kanye nunca estuvo allí. La casa será restaurada para que vuelva a ser como era antes”.
También explicó que tras la revisión del lugar pudieron encontrar que la estructura no está dañada, lo que es una gran noticia. Al parecer la mayoría de los cambios que hizo West y su equipo fueron solamente estéticos. Hay que recordar que el rapero asignó la reforma del lugar a James Goldiest.
El nuevo dueño de la propiedad dijo sobre los planes que tenía West con el lugar: “Fue una decisión muy tonta, sin ningún propósito”.
En los planes de Belwood y su empresa Belwood Investment está el invertir entre $6 millones de dólares y $8 millones de dólares para la reforma. También dijo que Marmol Radziner será parte del equipo.
Hay que recordar que West compró esta casa en 2021 por $57 millones de dólares, e intentó venderla inicialmente por $53 millones de dólares.
Fuente: Diario NY