Entre críticas al manejo de crisis energética, los precandidatos presidenciales plantean solucionarla con inversión y desarrollo de nuevas energías

Los precandidatos presidenciales no desaprovechan la crisis energética que enfrenta Ecuador para pronunciarse con sus posibles soluciones, con tono de propuestas de campaña, y también cuestionar el manejo del problema durante el gobierno del presidente Daniel Noboa, que está previsto busque reelegirse en los próximos comicios del 9 de febrero de 2025.

Algunos usan sus redes sociales para decir lo que harían y hasta lamentar lo que no se ha hecho en gobiernos anteriores. Este Diario recogió sus declaraciones y consultó a los demás que no habían emitido comentarios en esas plataformas sobre qué proponen para resolver la crisis energética en el corto y largo plazo.

Ampliar la capacidad de generación, impulsar la inversión pública y privada, realizar mantenimientos a la infraestructura en su totalidad y desarrollar energía eólica o fotovoltaica e incluso el aprovechamiento de residuos están entre las acciones que los eventuales presidenciables consideran que solucionarían la emergencia que atraviesa el país. Según la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), el país tiene un déficit de energía de 1.080 megavatios (MW), valor que es necesario suplir y hasta sobrepasar para abastecer la creciente demanda de energía.

Ante esta situación, el presidente Noboa, que terciará por el movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), lista 7, ha optado por declarar en emergencia al sector eléctrico con el fin de acelerar procesos de contratación para alquilar barcazas y otras soluciones terrestres. También ha recurrido a la importación de energía desde Colombia, bombardeo de nubes, reactivado proyectos de gobiernos anteriores y ha pedido a las empresas privadas que, voluntariamente, generen su propia energía en momentos de déficit o racionamientos.

El Gobierno de Noboa planea incorporar hasta 1.430 megavatios (MW) de energía hasta finalizar su actual administración, que abarca generación térmica mediante barcazas y soluciones terrestres.

Noboa también apunta a poner en operación el proyecto hidroeléctrico Toachi Pilatón, una obra iniciada por el correísmo. La proyección inicial fue que funcione en el primer trimestre de 2025, pero ahora la aspiración es diciembre de 2024.

También está sobre la mesa que empresas mineras financien la construcción de hidroeléctricas. Y se han iniciado conversaciones con multilaterales para financiar la construcción de una planta geotérmica, en 2025, según lo ha informado el ministro de Energía, Antonio Goncalves.

El precandidato Jorge Escala, de Unidad Popular (UP), lista 2, dice que, de ganar las elecciones, se acabarán los apagones y que los recursos estratégicos se administrarán de manera soberana y transparente para invertir en generación, transmisión y distribución de energía.

El precandidato manifestó que considera que el actual Gobierno “ha sido incapaz de invertir en mantenimiento en el sistema eléctrico, en obras para generación y transmisión de electricidad”, y dice que, “del poco presupuesto asignado para esta área, la inversión no llega ni al 10 %”.

Escala comentó que su propuesta estará enfocada en invertir en mantenimiento y en nuevas centrales de generación eólica, termoeléctrica y de energía solar, y que terminaría con los subsidios a las mineras, que le cuestan $ 150 millones al año al país. Además considera que el cobro de las deudas en firme registradas en el SRI de los grandes empresarios evasores de impuestos “se podría destinar para resolver definitivamente la crisis energética generada por los anteriores y el actual Gobierno”.

“En mi gobierno no habrá incremento en la planilla de luz (…). Reduciré el costo del servicio de energía eléctrica para los hogares ecuatorianos, y los beneficiarios de la tarifa de la dignidad podrán aumentar el consumo de energía hasta 250 kWh mensuales y seguirán pagando cuatro centavos por cada kWh”, indicó.

En el caso de Andrea González Nader, del partido Sociedad Patriótica (PSP), lista 3, ella manifestó que la crisis estaría vinculada a “la estructura mafiosa que maneja el sector eléctrico desde el gobierno de Rafael Correa, que se engordó en el de Lenín Moreno, se empachó en el de Guillermo Lasso y que en el de Noboa no se ha podido erradicar”.

A corto plazo dice que es urgente detectar y extirpar la corrupción en este sector y dividir el Ministerio de Energía del de Minas, ya que por ser rubros complejos deben ser manejados aparte. Asimismo, ejecutar presupuestos destinados al mantenimiento de generación y transmisión.

La precandidata indicó que es clave también “instalar los proyectos pendientes en la cordillera occidental (que dependen de otro ciclo hidrológico distinto al de la Amazonía) y gestionar desde el Ejecutivo con la Ley de Eficiencia Energética el no poner límite (por el momento) a la generación de energía privada”.

Como soluciones a largo plazo, González ve necesario “incorporar la ciencia climática en la toma de decisiones, reformar las leyes para la inversión privada y la exploración en geotérmica, mareomotriz, solar y eólica. Descentralizar la generación de electricidad y aprovechar las diferentes soluciones en territorio”.

Víctor Aráus, del movimiento Pueblo, Igualdad y Democracia (PID), lista 4, identifica tres problemas que tienen al Ecuador enfrentando esta crisis energética. Un primero es la falta de mantenimiento en centrales termoeléctricas desde el 2019, lo que reduce la capacidad operativa de la generación cuando se producen sequías.

Que no se ha invertido en nuevos proyectos para generar electricidad que ayuden a cubrir la demanda que crece cada año desde el 2018; y los climáticos, derivados de la sequía, que disminuye el agua en los embalses.

Para el precandidato de PID, las soluciones a corto plazo están en el mantenimiento y modernización urgente de las centrales termoeléctricas para garantizar su eficiencia y prolongar su vida útil.

En tanto que, a mediano y largo plazo, invertir en infraestructura energética con la construcción de nuevas plantas y mejorar la red de distribución, así como fomentar la inversión privada en proyectos energéticos y optimización del uso de fuentes renovables, como la energía eólica, por ejemplo.

Luis Felipe Tillería, del partido Avanza, lista 8, se inclina por privatizar el servicio eléctrico. En declaraciones recientes ha dicho estar en desacuerdo con que el Estado administre las empresas eléctricas, porque “ahí está el robo”, en referencia a lo que ocurre en la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL).

El precandidato, que vive en Londres (Inglaterra), destaca que Ecuador podría aprovechar de sus recursos naturales para generar energía, como la solar.

“Medio Ecuador está atravesado por la cordillera y podría generar energía eólica; tenemos uranio, por lo que podríamos tener centrales nucleares que produzcan energía más barata”, señaló al ser consultado sobre la crisis eléctrica.

Consideró que “los pobrecitos que no tienen para pagar sus planillas” deben contar con el subsidio del Estado, pero una opción es permitir la participación de la empresa privada y ahí “se les acaba el robo”, en referencia a las empresas públicas. En su opinión, el Estado debería permitir el ingreso de concesionarios privados que puedan ofrecer energía con sus generadores o barcazas y que sea el mercado (oferta y demanda) el que se encargue de regular los precios.

Luego está Carlos Rabascall, opción del partido Izquierda Democrática (ID), lista 12, que apostaría por diversificar las fuentes de energía. En el corto plazo se compromete a respetar los contratos que se encuentren vigentes, como el de la generación de energía térmica a través de la contratación de los buques/barcazas, que según el Gobierno generarían entre 300 y 340 megavatios, y la generación térmica con motores en tierra por 600 megavatios.

El aspirante presidencial también señala que priorizará y pondrá énfasis en la terminación de los proyectos Toachi Pilatón, con una generación de 200 megavatios, y Salitral, con 100 megavatios, los cuales pudiesen estar en funcionamiento en entre tres y cuatro meses. Promete impulsar el desarrollo del gas del golfo, dado que el gas natural genera energía con mayor eficiencia y menos contaminación.

En el mediano y largo plazo, dice que se debe continuar con el plan maestro de electricidad priorizando fuentes de energías renovables, pero diversificando estas fuentes para anticiparse a la crisis de cambio climático a largo plazo y así disminuir progresivamente la dependencia en generación hidroeléctrica.

“Esta diversificación de fuentes de energía renovable deberá enfocarse en proyectos fotovoltaicos, eólicos, gas natural licuado, geotérmicos y undimotriz. Todas estas acciones implicarán incentivos a la inversión privada para autogeneración eléctrica, permitiendo proyectos de hasta 150 megavatios y conversando con el sector para juntos salir de esta crisis”, comentó.

Para Juan Iván Cueva, del movimiento Acción Movilizadora Independiente Generando Oportunidades (Amigo), lista 16, las soluciones a corto, mediano y largo plazo para esta crisis deben centrarse en la matriz energética, ya que considera que no se puede seguir dependiendo de los sistemas convencionales y que es imperativo apostar por alternativas como la energía eólica, fotovoltaica e incluso el aprovechamiento de residuos, como la basura, para generar electricidad.

Cueva ve en la energía solar una oportunidad para desarrollar granjas fotovoltaicas, y cree que para satisfacer la demanda energética mediante este tipo de fuentes es necesario realizar estudios y diseños que optimicen el aprovechamiento de esas horas de luz para reducir el déficit energético. Subraya que esta opción es considerablemente más económica que contratar barcazas o reactivar el parque termoeléctrico del país.

Menciona también que la medida clave sería mejorar y ampliar la red de transmisión Loja-Azuay, lo que permitiría integrar los proyectos eólicos de Loja al sistema de transmisión nacional. Además, dice que sería crucial establecer cooperación con los GAD municipales para que el Gobierno pueda ofrecer garantías soberanas o avales, facilitando así el acceso a préstamos multilaterales para que los municipios generen energía a partir del tratamiento de residuos.

“Imaginemos que cada ciudad pudiera autoabastecerse mediante la conversión de sus desechos. Esta técnica, conocida como conversión de carbonáceos, sería una solución técnica efectiva para reducir el déficit energético”, apuntó, y agregó que a nivel normativo también es necesario actualizar la regulación vigente para modificar el que las empresas privadas puedan autogenerar hasta dos megavatios para su propio consumo y ampliarlo hasta diez o veinte.

El líder indígena Leonidas Iza, la opción de Pachakutik, lista 18, es un crítico de las actuales políticas públicas aplicadas por los Gobiernos de turno, de la incapacidad e improvisación de las autoridades.

Iza está en contra de la privatización de los servicios, como la energía. “Vamos por la defensa de lo público. No puede haber procesos de privatización. En este momento estamos en un estiaje, en crisis energética, y resulta que en lugar de reparar lo que tenemos más bien dejamos que bajen los niveles de inversión en estos sectores, y ¿para qué? Para luego vender a precio de gallina muerta. Las empresas públicas de los ecuatorianos deben ser repotenciadas para que ellas mismas puedan garantizar recursos económicos para el Estado”.

El precandidato es también presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y en esa condición se emitió un comunicado en el que responsabilizan al Gobierno de Daniel Noboa de los cortes de luz: “Esta crisis se ha agravado por la inacción gubernamental y la devastación de nuestros ecosistemas por la minería y otras actividades extractivas”.

Diario El Universo

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter

FACEBOOK

TWITTER


Warning: Undefined array key "feed_track" in /home/kchfm/public_html/wp-content/plugins/ultimate-twitter-feeds/includes/classes/Utfeed.php on line 61