Autoridades estadounidenses acusaron formalmente al rapero Sean John Combs, conocido artísticamente como Puff Daddy o P. Diddy, arrestado en la noche de este lunes en la ciudad de Nueva York.
Según un comunicado, emitido este martes, de la Fiscalía para el distrito de Nueva York, sobre Combs pesan tres cargos: uno por conspiración para cometer crimen organizado, otro por tráfico sexual por la fuerza y uno más por transporte con fines de prostitución.
En una rueda de prensa, el fiscal federal para el distrito de Nueva York, Damian Williams, aseguró que, al menos desde 2008 hasta la actualidad, Daddy “abusó, amenazó y coaccionó a sus víctimas para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta”. “Utilizó el imperio empresarial que controlaba para llevar a cabo actividades delictivas, incluido tráfico sexual, trabajos forzados, secuestro, sobornos y obstrucción a la justicia”, agregó Williams.
Imperio de delitos sexuales
Se presume que el rapero organizaba y dirigía una serie de eventos, a los que se refería como “Freak Offs”, en los que obligaba a mujeres a mantener relaciones sexuales, de forma frecuente y por varios días, con trabajadores sexuales masculinos. Los empleados de su “imperio empresarial multifacético” le servían como intermediarios para organizar viajes y abastecer habitaciones de hotel con todo lo necesario para su “actividad sexual comercial”. Esta comprendía, entre otros, contactar o localizar a mujeres y ocultar y encubrir los abusos a las fuerzas del orden.
Combs a menudo grababa en medios electrónicos los ‘Freak Offs’, y para asegurar la asistencia de las víctimas utilizaba violencia e intimidación. Les ofrecía narcóticos y apoyo financiero. En caso de que se negaran a cumplir sus exigencias, las amenazaba con cortarles los beneficios, acabar con sus carreras, e incluso sacar a la luz videos que las comprometían.
También se cree que sometió a estas mujeres a “repetidos abusos físicos” en su intento por controlarlas. “Atacaba a las mujeres, entre otras cosas, golpeándolas, dándoles puñetazos, arrastrándolas, lanzándoles objetos y pateándolas […] Estas agresiones a menudo resultaban en lesiones a las víctimas, que tardaban días o semanas en sanar”, afirma la Fiscalía.
Durante una serie de allanamientos a las casas de Combs en Miami y Los Ángeles este año, se le confiscaron narcóticos y más de “1.000 botellas de aceite y lubricante para bebés”. También se le incautaron tres rifles AR-15 con los números de serie borrados, detalla la acusación.
En prisión y sin derecho a fianza
Combs compareció en esta misma jornada en el marco de las acusaciones y se declaró inocente de los cargos en su contra. El juez se negó a concederle la libertad bajo fianza y ordenó su traslado a una prisión mientras espera por su juicio. La Fiscalía había pedido que se mantuviera su detención por múltiples motivos, entre ellos, por la gravedad de los cargos, riesgo de fuga y posible intimidación a testigos.
El abogado del artista Marc Agnifilo dijo a la prensa después de la audiencia que su cliente va a “luchar hasta el final” para demostrar su inocencia, y que apelarán la decisión de retención sin fianza. El fiscal Williams dijo que la “disposición a la violencia” de Combs no puede prevenirse mediante condiciones de fianza y lo calificó como un “peligro significativo para la comunidad”. Cabe la posibilidad de que P. Diddy enfrente desde varios años de prisión hasta cadena perpetua.
Fuente: RT