La ciudadanía y el sector privado se preparan para el apagón masivo que habrá en todo el país desde las 22:00 del miércoles 18 de septiembre hasta las 06:00 del jueves. El Gobierno sorprendió el domingo al anunciar que se tomó esta decisión para realizar un “mantenimiento preventivo” en las instalaciones del Sistema Nacional de Transmisión, así como en las redes de distribución de energía eléctrica.
De acuerdo con la información oficial, en el área de transmisión se intervendrá el equipo primario y de transformación en cuatro subestaciones que son operadas por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) Transelectric: Macas, en la provincia de Morona Santiago; Santa Elena, en la provincia del mismo nombre; Milagro, en Guayas; y Molino, en Azuay. Estos trabajos representarán un gasto de $ 1,19 millones.
En tanto, en las redes de distribución las tareas se concentrarán en dar mantenimiento a las subestaciones, en alimentadores, equipos, accesorios de líneas de subtransmisión, entre otros. Las actividades tendrán un costo de más de $ 1 millón.
Representantes de gremios empresariales consultados por este Diario comentaron, por un lado, que el anuncio anticipado da tiempo a los negocios para organizar sus actividades, con el fin de evitar pérdidas económicas y daños de maquinaria y equipos.
Por otro lado, señalaron que la crisis energética actual no es reciente, sino una consecuencia de años anteriores, por falta de inversiones y mantenimiento oportuno, que ahora se agrava con el severo estiaje que afecta al país, así como la ausencia de nueva generación eléctrica. Los dirigentes opinaron que el sector privado y la población deben colaborar para mitigar los efectos de la crisis.
Mónica Heller, presidenta de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) y de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio del Ecuador, destacó que el horario escogido para el apagón masivo “es menos complejo y menos costoso” para el sector comercial, porque no se lo realizará en los días donde la actividad comercial es más alta, como viernes, fin de semana o feriado.
“El anuncio lo recibimos bien, con responsabilidad, agradeciendo la planificación, agradeciendo que es un horario nocturno y entendiendo que el mantenimiento es importante. Pero no dejo de resaltar que el sector energético, en general, hay que mirarlo como un sector en emergencia, que no podemos creer que es solo un tema de estiaje. No puede ser que a estas alturas del partido Ecuador dependa de las lluvias. Hoy hay sistemas de generación de energía mucho más modernos, más equilibrados, para que la dependencia (de lluvias) no sea tan grande”, resaltó Heller.
Para las industrias el tema es más complejo, porque, dependiendo de la actividad de cada empresa, se tendrá que parar líneas de producción, apagando máquinas que requieren un tratamiento especial. Además, no todas las fábricas cuentan con equipos generadores de energía que produzcan electricidad por varias horas seguidas, explicó Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias Producción y Empleo de Cuenca (Cipem).
“La primera lectura (al anuncio gubernamental) es de comprensión de la situación, de la realidad del sector eléctrico, que debe ser recuperado o restaurado. La segunda lectura es de preocupación, porque hay muchas líneas de producción que es muy complejo pararlas o apagarlas. Lo positivo es que lo están avisando con anterioridad, para que las empresas puedan adaptarse; pero hay sectores en los que, si se corta el suministro de energía por tantas horas, no hay generadores que puedan mantener los productos, especialmente cuando se requiere de una cadena de frío, por ejemplo, en el sector de alimentos”, dijo Robalino, insistiendo en que la situación va a ser compleja, “pero hay que adaptarse”.
‘Es algo atípico’
El Gobierno no ha explicado cuáles son las condiciones que presentan las instalaciones que serán intervenidas para que sea necesario cortar la luz en todo el país durante ocho horas consecutivas. El Ministerio de Energía tampoco respondió a consultas hechas por este Diario, pese que en el comunicado oficial se indica que se atenderá cualquier inquietud.
La falta de información más detallada despierta inquietudes. Andrés Oquendo, expresidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos, comentó que es “atípico” que se tenga que “apagar al país entero” para ejecutar trabajos de mantenimiento preventivo.
“Esto es algo que yo, al menos, no recuerdo haberlo escuchado antes, ni haberlo visto antes. El que se haga un mantenimiento de este tipo y en la noche es sorprendente. Va a haber un corte (de luz) y para hacer ese mantenimiento necesita luz; entonces, van a tener que disponer de un recurso de iluminación bastante grande. Realmente, pensamos que podría ser que detectaron algo muy grave y por eso es necesario ese tipo de mantenimiento”, opinó Oquendo.
Aclaró que “está muy bien que se hagan mantenimientos”, pero es algo que se lo pudo haber realizado con más planificación, por partes, con zonas aisladas. “No diría tanto que es un mantenimiento preventivo, sino correctivo”, dijo el experto, haciendo un llamado a las autoridades para que expliquen qué es lo que pasó.
Jorge Luis Hidalgo, asesor energético y gerente de la empresa Green Power, concuerda en que el Gobierno debe sustentar, con base en evidencia técnica, por qué se tiene que hacer un racionamiento de energía largo para ejecutar un mantenimiento preventivo. De igual manera, se tienen que aclarar los fundamentos de las acusaciones de “complot” o “sabotaje”, así como las afirmaciones de “errores humanos” por anteriores apagones.
Los racionamientos de energía ya deben empezar
Al aviso del apagón masivo le antecedieron otros dos anuncios la última semana, que responden a la aguda crisis energética y las medidas de corto plazo con las que el Gobierno busca mermar el impacto.
El primero fue el martes 10 de septiembre, cuando el Ministerio de Energía dio a conocer la campaña para que las empresas y personas naturales que posean generadores eléctricos con una potencia mínima de 100 kilovatios generen su propia energía en momentos de déficit o racionamiento. Lo siguiente fue la noche del viernes 13, cuando el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) solicitó el “encendido voluntario” de los generadores privados durante las 24 horas del día.
Oquendo e Hidalgo reiteran que la situación del país es severa; por ello, sugieren que el Gobierno ya debe empezar con racionamientos programados de energía, para que en las siguientes semanas las cosas no empeoren más.
Hidalgo añadió que las autoridades deben sincerar la realidad del sector energético. “La situación que tenemos es absolutamente peligrosa y es mejor que la población esté informada para que tome decisiones”, mencionó.
Con base en datos oficiales, Hidalgo expuso que hasta el domingo 15 de septiembre el embalse de Mazar “está tan solo nueve metros por encima de la cota mínima de agua” para operaciones normales.
“Estamos a 2.124 metros a nivel del mar. La cota máxima es de 2.153 metros y la mínima operativa es de 2.125 metros. A partir de ahí ya se tienen problemas de sedimentos”, detalló.
Pero lo más preocupante, dijo, es que la central hidroeléctrica San Francisco apenas está produciendo 12 megavatios hora (MWh), cuando su capacidad es de 270 MWh.
A ello se suma que la importación de energía desde Colombia se ha complicado, porque ese país ha reducido los envíos a Ecuador debido a los propios problemas que debe enfrentar.
Detalló que el pasado lunes Colombia entregó, en promedio, 421 MWh; el martes bajó a 282 MWh; el jueves bajó más, a 260 MWh; para el día viernes subió a 410 MWh. “Ya empieza a restringirnos enormemente y empieza a subirnos el precio”, dijo.
Hidalgo añadió que Carondelet tiene varios frentes por resolver, porque hay una fuerte erogación de recursos públicos por la importación de energía y la contratación de la barcaza turca de Karpowership. Y los gastos aumentarán cuando se contraten nuevas barcazas, se tenga que pagar la compensación a las empresas privadas por la autogeneración y se deba asumir el costo de las planillas de luz de diciembre a febrero, por el ofrecimiento del presidente Daniel Noboa.
